Santa Bárbara implora una solución a la Santa Compaña

Rodri García A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

PACO RODRÍGUEZ

06 nov 2013 . Actualizado a las 21:39 h.

Olía a quemado al lado de la fábrica de armas. A las siete de la tarde de ayer, un nutrido grupo de familiares de los trabajadores encerrados abría un par de bengalas. La intensa humareda era bien visible incluso de noche. Esto ocurría fuera del recinto de la fábrica. En el interior, sobre la muralla de cierre y detrás de la malla metálica, los encerrados imitaban una procesión de la Santa Compaña. Los gritos desde dentro, «Santa Bárbara ¡solución!», eran respondidos desde el exterior. Lo mismo que otras consignas alusivos al Ministerio de Defensa, a la Xunta o al presidente Feijoo. En todos ellos la misma petición: una decisión que garantice el futuro de esa industria y la continuidad de los puestos de trabajo.

En medio de la penumbra, sonaba, a través del megáfono, la voz de Roberto Teijido, portavoz de los trabajadores: «Os calificativos se nos están agotando», reconocía. Luego matizaba que «estamos berrando co corazón, pero tamén coa cabeza» y agradecía la presencia de familiares y amigos «nesta xuntanza espontánea, porque non estaba prevista». Luego, tras un unánime «¡Sí se puede!» y el anuncio de nuevas movilizaciones en los próximos días, vinieron los cantos de escarnio a cargo de uno de los encerrados, con estrofas para los políticos que corearon todos los presentes. Un par de ellas fueron para el ministro de Defensa, Pedro Morenés: «Danos hoxe o traballo de cada día, perdoa os nosos encerros, como tamén nos perdoamos a túa ausencia, non nos deixes caer na tentación de iniciar una revolución e líbranos do Inem».