Los feligreses de Santa Eulalia buscan dinero para acabar de reparar una capilla románica ignorada por la Xunta
28 jul 2013 . Actualizado a las 07:00 h.La iglesia de Santa Eulalia de Curtis (Santaia) es una pequeña joya del románico reconstruida a mediados del siglo XIX, que cuenta con tres retablos de cierto valor artístico. Tras muchos años de deterioro, alguna inundación y los desperfectos por el paso del tiempo, el párroco, Manuel García, encargó hace más de un año un estudio para evaluar el estado general del edificio y acometer algunas reformas que impidieran una grave pérdida patrimonial.
La nula implicación del Ayuntamiento en el proyecto se palió en parte con una aportación de la Diputación por importe de 9.000 euros, la mitad del coste de las obras. La dejadez de la Dirección Xeral de Patrimonio impidió completar la cantidad prevista y don Manuel tuvo que recurrir a las aportaciones de los feligreses para seguir con una obra aún a medio ejecutar. «Iremos haciendo lo que podamos con el dinero que vayamos teniendo», asegura el párroco de la tierra que vio nacer a San Pedro de Mezonzo.