El Concello de Cambre fue ayer escenario de una maratón plenaria. A las seis y media se celebró una sesión extraordinaria y a las ocho de la tarde comenzó la ordinaria del mes de junio, en la que pocos puntos salieron adelante. De hecho, los dos asuntos de mayor relevancia quedaron, tras mucho tiempo de debate, sobre la mesa.
Uno de esos puntos fue la propuesta del gobierno local de desafectación de la casa del conserje del CEIP Wenceslao Fernández Flórez. Para la oposición la medida no tiene justificación ya que el PP, según puntualizó UxC, ni siquiera explicó qué se va a hacer con esa vivienda una vez desalojada. Incluso algún grupo calificó la decisión como un «desafiuzamento dunha familia en toda regla». Desde el BNG aseguraron que «non é aceptable quitarlle uns dereitos a un traballador coa escusa de que é necesario ampliar as aulas» y PdC apuntilló que «ni es ético ni moral». Y los socialistas añadieron que la vivienda, aunque se deje libre, no se va a poder utilizar en el próximo curso para dar servicio a la comunidad educativa. Finalmente, todos los grupos apoyaron la propuesta de IU de dejar el tema sobre la mesa y el PP se comprometió a convocarlos a una reunión la próxima semana.
Tras un intenso y largo debate, también se dejó sobre la mesa la propuesta del PP de la nueva ordenanza reguladora de las medidas de apoyo a la inserción sociofamiliar. El PSOE presentó un voto particular para ampliar los beneficiarios de la ayuda de emergencia social, mientras que desde el PP puntualizaron que la propuesta de los socialistas supondría que podrían acceder a las ayudas familias de cuatro miembros con un sueldo de 1.500 euros. «Esta ordenanza se crea para ayuda a personas en riesgo de exclusión social. No hay que confundir esto con subvenciones», indicó María Jesús González Roel, que ayer actuó como alcaldesa ante la ausencia de Manuel Rivas por motivos personales.