La Diputación de A Coruña firma el contrato para la extracción de tierra del monte Costa, en Culleredo, destinada a ampliar la pista del aeropuerto de Alvedro

El presidente de la Diputación, Diego Calvo, firmó mañana el contrato para la extracción de tierra del monte Costa, situado en Culleredo, destinada a la ampliación de la pista del aeropuerto de Alvedro. La empresa adjudicataria es la UTE Alvedro-Aeropuerto, formada por AZVI S.A., Puentes y Calzadas Infraestructuras y CISER Obras y Servicios S.L. Del monte Costa de extraerán, según informó Calvo, unos dos millones de metros cúbicos de tierra, por cada uno de los cuales la UTE pagará dos euros más IVA. Supondrá, por tanto, un ingreso para la Diputación, propietaria de los terrenos, de más de cuatro millones de euros, de ahí que el presidente de la Diputación calificase este contrato de «buena noticia» para el ente provincial, ya que no tendrá que efectuar ningún tipo de desembolso. Si bien se prevé que los trabajos se completen en octubre del 2014, el contrato tiene vigencia por dos años. Después, avanzó el presidente de la Diputación, quedará en la zona un espacio idóneo para instalar áreas deportivas o recreativas destinadas a uso y disfrute de los cullerdenses, fin para el cual ya en su día, en 1992, la Diputación había cedido al Ayuntamiento de Culleredo estos terrenos. En el monte Costa, no obstante, y según denuncias de la oposición (PP y APdC), nunca se llegó a efectuar ese uso sino que una empresa privada instaló en la zona «un vertedero». Las denuncias originaron la apertura de una investigación por parte de la Fiscalía de Medioambiente, todavía en curso, y por la cual ya han sido llamados a declaran como imputados tanto el alcalde, Julio Sacristán, como el empresario J. Fernández, uno de los socios de la compañía. El regidor, en su declaración en los juzgados por este presunto delito medioambiental, negó que hubiese contaminación y presentó como prueba un estudio de una empresa externa que, dijo, así lo demostraba. El caso todavía no está cerrado y precisamente por ello y «por prevención», según apuntó esta mañana Diego Calvo, una de cláusulas que figura en el contrato recién firmado con la UTE es la de que la empresa separará rigurosamente tierra «limpia» de la posible contaminada por otros materiales, en caso de que los haya.

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