Fue degollada en su casa poco después de haber ido a cobrar la paga
02 feb 2013 . Actualizado a las 13:02 h.Arteixo fue noticia ayer por dos robos que terminaron de manera muy distinta. El primero de ellos se produjo en la sucursal que Novagalicia Banco -con letrero de Caixanova- tiene en la avenida de Finisterre. Nadie resultó herido. El segundo, en cambio, terminó en tragedia, ya que una mujer de 74 años, Dorinda Vázquez Varela, apareció degollada a mediodía en su domicilio de Arteixo, situado en el número 3 de la avenida de Culleredo, justo en el desvío a la parroquia de Loureda. Y no se descarta que ambos hechos puedan estar relacionados.
Familiares y conocidos de la víctima explicaron ayer que la mujer había acudido por la mañana a otra oficina que Novagalicia Banco tiene en Arteixo, en una calle peatonal. Era día 1 y la mujer iba a cobrar su pensión. Se desconoce si el asesino siguió a la víctima desde la sucursal si la estaba esperando en su casa o apareció después. Los vecinos explicaron que fue el hijo quien descubrió el cadáver cuando llegó a casa a comer, sobre las dos de la tarde. La mujer apareció tendida en el suelo con un corte en el cuello. Algunos vecinos dijeron también que tenía varios golpes y que la casa estaba revuelta. Los familiares comprobaron que a la mujer le faltaba la paga que había ido a cobrar, el monedero y la cartilla del banco, por lo que el móvil del robo es la hipótesis en la que se está centrando la Policía Judicial de la Guardia Civil.
Un familiar comentó ayer que habló con ella sobre las once y media de la mañana: «Tocoulle a ela», dijo visiblemente afectado por los hechos. Pocas horas después, el céntrico barrio de Arteixo se llenó de vecinos y conocidos que quisieron apoyar a la familia en estos duros momentos.
Los que la conocía destacan la bondad de la mujer: «Toda a familia era moi ben querida na zona. Son de toda a vida de Loureda», explicaron. Contaron también que había enviudado hace dos años y que vivía en en el bajo, mientras que en el primer piso residían su hijo, la mujer de este y un nieto. La víctima apareció en la planta baja: «Matárona por unha pensión», dijeron los más allegados. Hasta la casa se desplazaron el juez de guardia y la Policía Científica de la Guardia Civil.