La primera locomotora

Xosé Alfeirán A CORUÑA

A CORUÑA

ALBERTO MARTI VILLARDEFRANCOS

Este tren se utilizó en 1865 para transportar tierras para el relleno

20 ene 2013 . Actualizado a las 07:03 h.

El domingo 15 de octubre de 1865 fue un día de celebración en A Coruña. En la plazuela de Buena Vista (hoy plaza de Portugal) se había instalado una gran tienda de campaña para recibir a las autoridades y a los invitados. En sus inmediaciones, numerosos ciudadanos disfrutaban con la música y las danzas de la banda del regimiento de Artillería. La ocasión lo merecía.

La locomotora partió, poco después de las cuatro de la tarde, de la estación provisional construida en la antigua alameda. Atravesó los muros del Frente de Tierra (hoy calle Juana de Vega), cruzó sus fosos por puentes improvisados, continuó por la carretera de Riazor (hoy Rubine) y se detuvo en dicha plazuela de Buena Vista. Era la primera vez que un tren circulaba por tierras de Galicia realizando un servicio de transporte regular, aunque en este caso solamente fuese en un corto trayecto y tuviese un carácter temporal; así lo resaltó Antonio de la Iglesia en su crónica publicada en la revista Galicia.

La locomotora, engalanada con ramos y banderolas, fue bautizada con el nombre de La Precursora, con la esperanza de conseguir disfrutar lo más pronto posible de los beneficios de la línea férrea general de Galicia, en construcción. El acto estuvo presidido por el alcalde constitucional José María Abella, asistiendo numerosas autoridades civiles y militares. Tras el discurso inaugural, la locomotora enganchó los primeros vagones cargados de material y se puso en marcha hacia el puerto, llevando al alcalde y al representante de la empresa adjudicataria Fernando Rubine. Una vez vaciada la carga, regresaron.

Brindis

En la tienda de campaña, la empresa agasajó a los convidados con un abundante refresco. Se sucedieron los brindis y en las conversaciones se entremezclaron el entusiasmo por lo conseguido y los lamentos por la tardanza en la ejecución del ferrocarril que debía comunicar las ciudades de A Coruña con Madrid. Concluido el refresco, la comitiva se dirigió a sus casas, marchando al frente la banda militar.

En los días y meses sucesivos, el ferrocarril coruñés transportó miles de toneladas de tierra extraídas del Agra de Riazor para el terraplenado y relleno del nuevo malecón del puerto. Proyectado por Celedonio Uribe, ese malecón tenía una extensión de 550 metros, estaba separado unos 80 o 120 metros del muro antiguo e iba desde la batería de salvas (hoy la Rosaleda) hasta el Teatro Principal (hoy de Rosalía de Castro). Su construcción comenzó en 1861 y en 1863 ya estaba levantado gran parte del muro exterior.

Pero eran necesarios 326.900 metros cúbicos de tierras para poder realizar la totalidad del relleno, de las cuales solamente se habían ejecutado 65.000 con tierras extraídas de la zona del Derribo (hoy convertida en plaza de María Pita). El resto, 261.900 metros cúbicos, se trajo del Agra de Riazor.

«El ferrocarril transportó miles de toneladas extraídas del Agra de Riazor»