Apuesta por la unidad como único modo de revitalizar el sector
07 ene 2013 . Actualizado a las 07:00 h.La Unión de Comercios Coruñesa se creó en octubre del 2011 con la participación de las asociaciones de comerciantes de Elviña, Ángel Senra, Matogrande, Riazor, Distrito Picasso, Zona Obelisco, Soho-Orzán, Acocen, Los Rosales, As Conchiñas, Ciudad Vieja y Sagrada Familia. La entonces presidenta del Distrito Picasso pasó a estar al frente de esta nueva entidad que pretende conformar una sola voz a la hora de defender el comercio local.
-¿Cómo y por qué surge la Unión de Comercios Coruñesa?
-En distintas reuniones de las asociaciones de comerciantes de la ciudad con el Ayuntamiento o en la Federación Provincial, siempre había un sentimiento de que había que unirse a nivel local. Más allá ya estaba la Federación, pero hay temas locales en los que esta podría entrar en conflicto de intereses, al tener que velar por otras ciudades. Desde entonces nos reunimos todos los meses, y no suele faltar nadie, para poner sobre la mesa nuestras inquietudes y planificar nuestras acciones. Se trata además de tener un interlocutor único cuando vamos a hablar con el Ayuntamiento, la Diputación o la Xunta.
-Ahí están representadas asociaciones de diferentes zonas de la ciudad. ¿Tienen todas las mismas preocupaciones?
-Los barrios no tienen los mismos intereses que el centro. Pero sí que tenemos todos la firma convicción de trabajar por el comercio local. Somos la empresa más grande de la ciudad, la que más empleo genera. Y si le va bien a uno nos va bien a todos. Eso nos une. Cada asociación puede trabajar individualmente por sus intereses. Pero, por ejemplo, a la hora de encargar bolsas o imprimir carteles, nos unimos y los precios son mucho más beneficiosos.
-Hay algunas asociaciones que no pertenecen a la Unión.
-No estamos cerrados ni mucho menos. De hecho, invitamos a otras asociaciones a que asistan a nuestras reuniones y que participen en nuestros proyectos. Luchamos por el comercio, no por las asociaciones que son de la UCC.
-¿Qué ofrece el comercio coruñés que lo haga especial?
-Poder estar comprando mientras se pasea por la calle, viendo la arquitectura de la ciudad... Además, el comercio de calle de A Coruña, el de proximidad, siempre ha estado muy bien valorado. Tiene un gran nivel y es, si no el mejor, sí de los mejores de Galicia. Ese es el motivo que nos permite seguir ahí, a pesar de las vacas flacas.
-Se habla de la crisis del comercio. ¿Tiene solución?
-Lo que debemos hacer es unirnos más todavía, esa es la única manera. Es cierto que cada vez existe más unión, pero debería haber más. Es una utopía, pero lo ideal sería que no quedase ningún comercio fuera y que fuéramos todos de la mano. Y no solo en este momento delicado que atravesamos. Calidad hay de sobra. Nos renovamos continuamente y cada vez más. Somos conscientes de que innovar es algo indispensable, esté la economía como esté.
-Algo podrán hacer también los consumidores.
-No nos damos cuenta de la relevancia que tienen nuestras compras. Ahora empiezan los consumidores a ser conscientes. El dinero de A Coruña debe circular por A Coruña, repercutir sobre nuestra ciudad y, por lo tanto, sobre nosotros mismos.
María José de la Puente presidenta de la unión de comercios coruñesa