Uno de los extremos de la pared, en ruinas, se desplomó hace dos semanas
29 dic 2012 . Actualizado a las 07:02 h.Vecinos de Acea de Ama -concretamente, los residentes en el entorno de la calle Mosteiro de Sobrado- denunciaban a mediados de este mes la peligrosidad de un muro de grandes dimensiones que presentaba importantes grietas y del cual se había desprendido una parte. Al día siguiente, el Concello ordenaba demoler la estructura. La Policía Local entregó la orden de demolición al propietario de la pared y, tal y como apuntó el ejecutivo local en su momento, si este no cumplía con lo solicitado en un plazo de 48 horas, sería el Ayuntamiento el que procediese a efectuar el derribo de manera subsidiaria, pasando después los costes del proceso al particular. Eso fue lo que ocurrió ayer por la mañana: el gobierno local, a través de la Concejalía de Urbanismo, procedió a la demolición, con el objetivo de garantizar y mantener la seguridad de los ciudadanos.
Zona acordonada
Los vecinos denunciaron ya hace tiempo la peligrosidad del muro. La zona fue acordonada por la Policía Local, pero no se consiguió evitar que numerosos conductores siguiesen aparcando en las inmediaciones. Es un punto, además, por donde pasan muchos viandantes. Las grietas, presentes en la estructura desde hace ya años, fueron a más en los últimos días, sobre todo después de que se desprendiese uno de los extremos. El lugar volvió a ser acotado por los agentes -el primer cordón figuraba hace unos días tirado entre la maleza-, pero los vehículos siguieron estacionando. Ayer, varios vecinos celebraban la demolición de la estructura.