El candidato de Sociedad Civil y Democracia aseguró que no aceptará ni un solo voto «que provenga de la corrupción»
29 sep 2012 . Actualizado a las 17:13 h.El candidato a la presidencia de la Xunta por Sociedad Civil y Democracia, Mario Conde, aseguró esta mañana en A Coruña que está dispuesto a un pacto de gobierno con el PP, aunque reconoció que la negociación no podría fructificar con Alberto Núñez Feijoo al frente de los populares: «Él ya dijo que conmigo no pactaría, no sé muy bien por qué. Y como despreció nuestros votos a lo mejor en el PP hay alguien que, en ese caso, pueda asumir la presidencia», aseguró. Sobre posibles contactos con otras formaciones, el exbanquero fue tajante al asegurar que no pactará con planteamientos independentistas porque «es un camino hacia el abismo».
Acompañado por el cabeza de lista por la provincia de A Coruña, el abogado Francisco Javier Fernández Tarrío, y convencido de que Sociedad Civil tendrá representación en el Parlamento gallego, También avanzó que en cualquier posible acuerdo de gobierno exigirán que «se acepten íntegramente los postulados de regeneración política y de presencia de la sociedad civil».
En un encuentro con los medios celebrado en la sede de la Fundación de NovaCaixa Galicia, Mario Conde también habló de otros temas de actualidad, como la operación Pokémon, las preferentes o el convenio con Pemex. Así, considera «desproporcionado» que el alcalde de Ourense estuviera 24 horas en prisión para tan solo fijar 6.000 euros de fianza. «Eso se hace con personas acusadas de violaciones, asesinatos...», dijo. Y confesó, «porque lo he vivido en mis carnes», no tener mucha confianza en la Justicia. «Yo siempre que se mezcla un asunto judicial con uno político desconfío. Y eso es malísimo», afirmó. En este sentido, añadió que no aceptará voto alguno que provenga de la corrupción, «y si lo hay, lo arreglaremos con las condiciones jurídicas oportunas para que no se produzca».
Sobre las preferentes dice tener la solución: «Pedir responsabilidades» y criticó la actuación del presidente de la Xunta en este asunto ya que «él sabía que el capital de las cajas estaba 'trufado' de presentes, es decir, contaminado. Y que no lo contó por secreto bancario, pero él no trabaja en la banca».
Mario Conde también opinó que la confusión por los contratos con Pemex se produjo porque «a los políticos profesionales les importa más la foto que las familias que trabajan» en Navantia y Barreiras. Tocó además otros asuntos que le preocupan: los mejilloneros, los empresarios, la reducción de los salarios de los funcionarios o los 7.700 millones de euros «que necesita ahora Caixa Galicia», refiriéndose a NovaCaixa Galicia.
Sin entrar en detalles sobre su programa, tan solo citó algunas de las premisas que defiende: parlamentarios sin sueldo («es absurdo que cobren 5.000 euros al mes»), la eliminación del fuero especial para los políticos, o mayor presencia de la sociedad civil en el Parlamento.