Fallece el anciano de A Cañiza al que atacaron en su domicilio

alejandro martínez VIGO / LA VOZ

VIGO

Su esposa, de 77 años, continúa en coma en el Hospital Xeral de Vigo

27 sep 2012 . Actualizado a las 11:40 h.

José Pérez Alonso, el octogenario de A Cañiza que recibió una paliza en su domicilio, no pudo superar los golpes que recibió y ayer por la mañana falleció en el Hospital Xeral de Vigo. El hombre estuvo quince días en coma en la uci, pero la semana pasada despertó y al experimentar una mejoría en su estado fue trasladado hasta la planta de neurocirugía del centro hospitalario. Sin embargo, ayer tuvo una recaída y murió rodeado de sus familiares.

Mientras tanto, su mujer, Guadalupe López Bernal, de 77 años de edad, continúa ingresada con carácter grave en la unidad de cuidados intensivos desde que sucedieron los hechos el pasado día 5 de este mes. Ahora solo ella podría despejar las incógnitas que se mantienen sobre este suceso. Todo depende de los hechos que pueda recordar del día en el que sufrieron el brutal ataque en el momento en el que despierte y cuando se encuentre con ánimos de hablar para los investigadores. Su marido no llegó a prestar declaración ante la Guardia Civil. La muerte le sobrevino antes de que pudiera hablar. El matrimonio de ancianos fue víctima de un salvaje ataque en su casa de la parroquia de Achas, en A Cañiza. La pareja ya se había acostado cuando unos desconocidos entraron en su domicilio por motivos que todavía se desconocen.

Los intrusos se emplearon con saña contra el matrimonio. Los dos cónyuges recibieron una gran cantidad de golpes en la cabeza y otras partes del cuerpo. Los autores del ataque los dejaron inconscientes y ensangrentados antes de darse a la fuga, creyendo posiblemente que los habrían matado por la gran violencia que emplearon contra ellos.

La oportuna llegada de viaje de un hijo que vive en Barcelona esa misma noche pudo haberles salvado la vida. El hombre llamó por teléfono a sus padres cuando llegó a A Gudiña para advertirles de que iba a ser puntual. Cuando por fin lo hizo, hacia las once y media de la noche, se encontró con un espectáculo dantesco al abrir la puerta de la vivienda. Sus padres se encontraban aún sin conocimiento tirados en el suelo en un charco de sangre. Rápidamente avisó a los servicios de emergencia. Las víctimas fueron trasladadas en ambulancia hasta el Hospital Xeral de Vigo, donde ingresaron en coma.

Investigación

La Guardia Civil inició una investigación a partir de aquellos hechos. El equipo de la Policía Judicial llevó a cabo un minucioso análisis de cómo había quedado la vivienda después del suceso. Buscaron huellas dactilares, pruebas de ADN y cualquier pista que pudiera servir para localizar a los responsables del ataque. Desafortunadamente no hay ningún testigo de la agresión.

La vivienda de dos plantas está ubicada en un lugar apartado del núcleo urbano de A Cañiza. El matrimonio solo tenía como vecinos a una familia de veraneantes de Madrid, que precisamente esa tarde se habían ausentado del domicilio porque se habían quedado sin suministro de agua debido a unas obras. Nadie vio lo que pasó. Una de las hipótesis que maneja la investigación es que el robo fuera uno de los móviles. Es posible que los autores quisieran robar al matrimonio la pensión que acababan de cobrar. José y Guadalupe habían hecho su vida en Barcelona. Él fue empleado de la editorial Bruguera. Al jubilarse, decidieron volver a su localidad natal, donde ella tiene además un hermano. Llevaban ya varios años viviendo en el domicilio de A Cañiza, llevando una vida tranquila y discreta, sin relacionarse mucho con sus vecinos.

El asalto causó una gran conmoción en el municipio. La repentina muerte del hombre ayer en el Hospital Xeral reavivó la preocupación vecinal por un suceso que muchos todavía no han terminado de creerse por la crueldad con la que actuaron los autores.

violencia extrema

Forzado el domicilio

El pasado 5 de septiembre, José y Guadalupe se habían acostado a última hora de la tarde cuando oyeron unos ruidos en la planta baja de la vivienda. Cuando bajaron pensando que se trataba de un hijo que llegaba para pasar unas vacaciones, se encontraron a unos desconocidos que emplearon una gran violencia, dejándolos inconscientes.