Tienen 14 años. Son adolescentes. El día 17 comienzan 3º de la ESO en el instituto Zalaeta. Hasta aquí todo normal, como miles de chavales coruñeses. Pero hay un dato que hace distintos a Mario Areán, Guillermo Patiño, Manuel Vázquez y Miguel Díaz y es que esta noche, a partir de las 23 horas, actúan en el pub Dublín de Panaderas donde ofrecerán el concierto de presentación de su grupo, Black way. Son acordes con acné. «No importa la edad, importa la música que llevamos dentro. Nos gustaría que algún ojeador musical nos viera esta noche porque nuestros padres, de momento, no disponen de dinero suficiente para poder grabar el que sería nuestro primer disco», comentan los integrantes de esta precoz formación fundada hace apenas 4 meses. Todos pertenecen a familias aficionadas a la música o, como en el caso de Mario, su padre, Manolo, lleva toda la vida tocando en grupos. Ahora lo hace en Stif Marbel, que esta noche también tocará en el Dublín y dejará a los chavales en el escenario en el momento del descanso. «Lo hacen muy bien, de verdad», comenta el orgulloso progenitor. «Lo que nos gusta es el rock», dicen estos cuatro chavales que con sus edades sumadas todavía son más jóvenes que cualquier integrante de los Rolling Stones.
Una misa especial
El coruñés Ricardo Sanjurjo, hijo de mi buen amigo Manolo Sanjurjo, el rey de la calle de la Estrella, ofició ayer su primera misa en A Coruña desde que fue ordenado sacerdote el pasado 1 de julio. Y lo hizo en el mismo templo donde fue bautizado hace 27 años, la iglesia de San Jorge. «Y donde se casaron mis padres», comenta poco antes de su estreno en casa. Fue su primera misa coruñesa porque en realidad debutó como oficiante el pasado 2 de julio en la iglesia de Santa María la Mayor de Pontevedra. «Había quedado con la familia, mis abuelas, en venir aquí y por fin encontré un hueco libre» cuenta Ricardo, que reconoce que «esta misa es un poco especial por lo que significa sentimentalmente». El 21 de septiembre se marchará a Roma para continuar sus estudios de Sagrada Escritura.
«Cervezoteca»
«A la gente le gusta mucho que le llamemos así», me comenta Juan Fernández, propietario de la Cervezoteca Malte de la calle de la Galera. «Antes estábamos en la zona de Panaderas y, como estaban tan de moda las vinotecas y nosotros tenemos más de cien referencias de cerveza, se nos ocurrió lo de cervezoteca», destaca desde el nuevo local donde ya disponen de cocina, porque antes era más tipo pub. Pues en este establecimiento de nombre original se inauguró ayer una muestra multidisciplinar también muy original bajo el título de Xoubas go on. «Nos inspiramos en la canción Show must go on de Queen», me explica Thais sr. En la muestra también participan Lara Esperante y Lázaro Louzao. Hay xoubas y hay cañas.