Decenas de ciudadanos anónimos se sumaron al homenaje a los agentes
22 abr 2012 . Actualizado a las 21:18 h.Era un acto programado con mucha antelación, ensayado hasta el milímetro. Pero fueron muchas y muy buenas las cosas que se dijeron de Javier López, Rodrigo Maseda y José Antonio Villamor como para mantener la serenidad. Era imposible ver a unos padres destrozados y emocionados y continuar adelante con el guion que exigen ceremonias tan solemnes. Véase si no el nutrido grupo de altas autoridades que asistieron, desde el ministro del Interior a la de Fomento, el presidente de la Xunta, el alcalde de A Coruña, toda la corporación municipal, conselleiros y los más altos cargos policiales y de todos los cuerpos de emergencias. No cabía nadie más en Expocoruña. Ayer se celebró una jornada que pasará con letras grandes a la historia.
Fue el alcalde coruñés, tras la entonación del himno nacional interpretado por la banda de la Policía Nacional, el que puso la primera piedra del homenaje con unas palabras de agradecimiento. Dio la clave de por qué tantas personas y sobre todo tantos ciudadanos anónimos tienen en estos tres chicos a sus héroes: «Estamos aquí para rescatar del mar una historia que nos emociona, que representa lo mejor de la sociedad». Habló también de «la enorme gratitud» que toda una ciudad siente por esos agentes. Recordó aquel 27 de enero, cuando ni había salido el sol, cuando esta ciudad tan extravertida se quedó sin palabras. Porque, como dijo un familiar de uno de los agentes homenajeados: «Las palabras no pueden expresar tanto sufrimiento».
Los que hablaron, en vez de muerte, lo hicieron de esperanza. A corazón abierto, Negreira dijo de estos tres hombres y de todos los que participaron en el rescate que «son los artífices de lo que somos y de lo que queremos ser». Feijoo destacó que «nadie olvidará sus nombres, nadie olvidará su sacrificio». Y Jorge Fernández dijo que no hay mejor ejemplo que estos héroes para «aprender el significado de la palabra generosidad». Y aun siendo verdad lo que dijo el ministro del Interior, que todos los policías son conscientes de que la muerte es una posibilidad, cuando llega y de la manera que llega, lo que se dijo ayer es poco.