Los vecinos recuerdan que recientemente los lobos mataron varias cabras en la parroquia de Penelas
07 mar 2012 . Actualizado a las 07:00 h.Una vecina de Aranga sufrió en la mañana de ayer un ataque de lobos o perros a sus ovejas, con el balance de cuatro animales muertos. Los daños se produjeron en una finca lindante con el río Mandeo en el lugar de Seoane, a apenas un kilómetro de la casa consistorial de Aranga. Dos de las ovejas de María Asunción Santé estaban preñadas y los cadáveres presentaban mordeduras casi exclusivamente en la zona de las vísceras. Los dueños, que solo contaban con seis ovejas, ya manifestaron su voluntad de no reponer el ganado. La tierra removida bajo las alambradas delató el lugar por el que entraron el o los cánidos. Algunos vecinos aseguran haber visto lobos hace meses por los montes cercanos, pero serán las pruebas realizadas en laboratorio las que determinen qué tipo de animal mató las ovejas. Para ello, ayer acudieron al lugar de los ataques miembros del Servicio de Conservación da Natureza para recoger restos de pelo en la alambrada. «En una granja de la parroquia de Penelas (también en Aranga) los lobos mataron hace dos meses a una veintena de cabras», señalaba ayer un vecino de este municipio. Tanto los dueños de las ovejas como los miembros del Servicio de Conservación interpretaron que los ataques de ayer se efectuaron a última hora de la madrugada «porque la lana de los cuerpos no estaba humedecida por el rocío».
Fue un vecino de la finca de Asunción Santé el que descubrió desde una ventana de su domicilio los cuerpos de dos ovejas y dio el aviso a la propietaria de los animales.