Entrañable adiós al carnaval

María Vidal Míguez
maría vidal A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

Una procesión con curas y plañideras enterró la sardina en San Amaro

23 feb 2012 . Actualizado a las 12:52 h.

A Coruña vivió ayer la última noche del carnaval con la quema del Momo. Muchas personas se acercaron hasta la calle Arenal para dar el último responso a la sardina. A continuación, la comitiva fúnebre avanzó por la avenida de Hércules y la calle de la Torre hasta la plaza de España, donde se incorporó el dios Momo para retomar el camino por la calle de la Torre hasta San Amaro, donde se escenificó el adiós al entroido, ante 300 personas. A pesar de tratarse de una despedida, por muchas lágrimas que las plañideras echaron, el ambiente era alegre. Los coruñeses siguieron el ataúd con la misma devoción que un paso de Semana Santa, solo que al ritmo de salsa que marcaba la carroza de músicos. El cortejo se detuvo en San Amaro. Plañideras, curas y curiosos se despidieron de la sardina en la orilla, que le costó adentrarse en el mar. Mientras, el Momo se despedía del carnaval: «La cuaresma me oprime el estómago. Sardina de mi vida, raspa de mi corazón, contigo entierro el chorizo, la oreja y el lacón», clamaba desde su trono.

La quema del símbolo del carnaval hasta hacerse cenizas, y la sesión de fuegos artificiales pusieron el broche al entierro entre acordes apocalípticos. Y llantos. Muchas lágrimas de pega que parecían de verdad. Hoy, ya queda un día menos para el carnaval del 2013.