A la tercera ronda le faltan dos veranos

gabriel lemos A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

Gustavo Rivas

El alcalde anuncia que estará lista en el 2013 y que Alfonso Molina «tendrá que esperar»

27 ene 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

Dos veranos. Ese es el tiempo de maduración que el alcalde, Carlos Negreira, calcula que necesitará el asfalto del tramo de la tercera ronda entre Lonzas y la Zapateira para cuajar. El regidor, que ayer recibió por primera vez al nuevo delegado del Gobierno en Galicia, Samuel Juárez, da por bueno el plazo fijado en el contrato firmado entre el Ministerio de Fomento, responsable de ese tramo, y Acciona, la empresa adjudicataria, que se comprometió a tener lista la obra en octubre del 2013.

«Ese es el objetivo, tener finalizada la obra en el último trimestre del 2013», subrayó Negreira, que incidió en que esos 4,2 kilómetros apenas esbozados serán la clave para mejorar los accesos a la ciudad: «Es el tramo que queda para poder disfrutar por fin de un acceso sin peaje». El regidor mostró su disgusto porque «hemos perdido el verano del 2011 y estos dos veranos necesarios para ejecutar la obra tendremos que aprovecharlos».

Y es que entiende Negreira que, dadas las características de la obra, es «imprescindible» contar al menos con esos dos veranos para poder completar los trabajos.

Pero no es el único requisito indispensable. Hará falta también una buena inyección de millones. «Dotar económicamente la obra es lo primero y lo más fundamental», remarca el alcalde, que lamenta que el del 2011 fue un verano perdido para avanzar en el tramo Lonzas-Zapateira. «Si se paró en junio del 2011 fue por falta de dotación económica», esgrimió Negreira, que aseguró que «la empresa concesionaria sabe lo que tiene que hacer, pero falta la dotación económica para concluir lo que queda para tener operativa la tercera ronda». Y, de paso, aprovechó para echar en cara al anterior Gobierno lo que entiende que fue una apuesta demasiado débil por esta infraestructura: «La obra fue adjudicada en diciembre del 2008 y en tres años no se ejecutó ni el 20 %, la herencia que se le deja al nuevo Gobierno es ejecutar el 80 % restante en dos años».

Sin fecha para Lavedra

Al anterior Ejecutivo culpa también de los atascos crónicos de Alfonso Molina, cuya ampliación «ha sido un compromiso reiterado de Zapatero y no se ha cumplido en ocho años». Pero las estrecheces presupuestarias de Fomento y la imposibilidad de acometer esta obra con la tercera ronda aún inacabada llevó ayer a Negreira a anunciar que «vamos a tener que esperar un poco» para ver más carriles en Alfonso Molina. Aún así, el alcalde instó a la ministra de Fomento a recoger esta obra en su planificación, porque «es clave para resolver los problemas del tráfico».

Pese a los retrasos en las obras de ampliación, el alcalde coincidió con su concejal de Movilidad, Julio Flores, en que es necesario articular medidas provisionales para dar fluidez al tráfico mientras no se mejoran los accesos a la ciudad. En este sentido, Negreira subrayó que «estamos intentando superar la resignación de muchos años anteriores coordinándonos con la Guardia Civil». El regidor apunta que la indefinición de la vía, que cuenta con tramos estatales y otros municipales ha dificultado que las administraciones se coordinen en sus actuaciones, pero que es imprescindible la colaboración entre la Policía Local y la Guardia Civil para poder regular la circulación en Alfonso Molina.

Plazo de cortesía

Una colaboración institucional que el alcalde reclamó al delegado del Gobierno en todas las actuaciones en la ciudad y en la que espera poder contar también con la Xunta. De momento, además de pedir coordinación, Negreira reclamó ayer un plazo de cortesía para que la nueva ministra de Fomento, Ana Pastor, pueda organizar las prioridades en las actuaciones de su departamento en la ciudad. El alcalde apuntó que ya ha mantenido «contactos ordinarios» con Fomento, aunque ve «lógico que tenga por lo menos cien días para poder programar la actividad y decirnos cuáles son los compromisos».

Es el porcentaje de obra completado en Lonzas-Zapateira, según Negreira.

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