Amplían a las 24 horas del día la seguridad en el bloque 400 de la ronda de Outeiro

María Vidal Míguez
María Vidal A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

El Ayuntamiento ha puesto en marcha un proceso para inhabilitar al policía local que vive en el inmueble

10 may 2011 . Actualizado a las 11:07 h.

Desde ayer los vecinos del número 400 de la ronda de Outeiro cuentan con un servicio de vigilancia 24 horas. Hasta nuevo aviso un guarda jurado vigilará el portal del inmueble día y noche para evitar que se produzcan incidentes entre los vecinos y un policía local que vive en el edificio, y al que los residentes le han interpuesto decenas de denuncias durante los últimos tres años. El Ayuntamiento se ha visto obligado a reforzar la vigilancia -desde hace casi quince días un guardia de seguridad permanecía de 10 a 14 horas y de 16 a 20 horas en el portal- a raíz de los «incidentes ocurridos durante las últimas noches». El concejal de Interior, José Nogueira, señaló que «al no haber vigilante ha habido portazos y ruidos por la noche». Por estos motivos y para «tranquilizar y respetar el derecho de descanso de los vecinos se ha tomado esta decisión».

Según Nogueira las nuevas denuncias que los vecinos del Carmen interpusieron la semana pasada contra este vecino no han sido determinantes a la hora de reforzar la seguridad, «aunque tenemos constancia de ellas». Al menos tres vecinos han señalado en las dependencias policiales que este hombre les ha dejado estos días notas en sus buzones con insultos y amenazas.

Por otra parte, el responsable de Interior ha señalado que desde el gobierno local se ha iniciado un proceso para inhabilitar a este vecino, un policía local que se encuentra de baja médico, y que «no pueda reincorporarse a su puesto de trabajo». Así pues se ha solicitado la creación de un tribunal médico para que examine al policía, ya que desde el Ayuntamiento consideran que «no está capacitado para ejercer sus funciones».

Cabe recordar que el pasado 26 de abril el Ayuntamiento envió a este vecino una carta de desahucio, en la que se le concedía un plazo de un mes para abandonar de forma voluntaria el inmueble, de lo contrario se iniciarían los trámites correspondientes por la vía judicial.