El colegio Liceo pedirá la máxima indemnización para los padres del alumno ahogado

A CORUÑA

03 may 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

La dirección del colegio Liceo la Paz rechazó en el caso del niño ahogado los servicios jurídicos que le ofrecía la aseguradora con la que el centro tiene firmada la póliza, porque considera que «podrían actuar como juez y parte». Los responsables escolares entienden que los intereses de la compañía de seguros no son los mismos que los suyos, «pues sobre ellos recae la responsabilidad civil en forma de indemnización y es lógico que su preocupación sea la de aportar la menor cantidad posible, cuando nuestra prioridad es precisamente lo contrario, la de defender a la familia de Diego Novo».

Por eso mismo, la dirección del centro puso la causa en manos del abogado Antonio Platas. Los fundadores y directores del Liceo, Antonio Pintor y Carlos Pérez Roca, quieren dejar muy claro que están «con los padres, no contra los padres», de ahí que exigieran a su letrado que «por encima de todo se preocupe por lograr para la familia del menor la máxima indemnización posible». Pintor añade: «Sabemos que desgraciadamente no podemos devolverle la vida a Diego, por lo que no podemos hacer otra cosa que apoyar a los padres en todo».

Algo que también quiere dejar claro Antonio Pintor es que «en ningún caso» la intención del centro «va a ser la de erradicar la culpabilidad, sino que va a poner todo su empeño en aclarar los hechos y averiguar qué ocurrió aquella mañana».

Carlos Pérez Roca asume que la muerte de Diego Novo, de 4 años, se produjo por «una lamentable y desafortunada inadvertencia cuando el crío se encontraba bajo la protección y cuidado del colegio». Ahora bien, los fundadores del centro también quieren destacar el hecho de que todo el personal del colegio, especialmente los monitores que se encontraban en la piscina aquella mañana del 30 de marzo, «no actuaron con desidia o dejadez de sus funciones». Prueba de ello, añade el letrado Antonio Platas, es que la piscina del colegio Liceo La Paz, donde el pasado 30 de marzo murió el niño tras la clase de natación, tiene 40 años de antigüedad y cuenta con personal «de probada profesionalidad; tal vez de lo mejor que existe en Galicia». Queda fuera de duda también, según los fundadores del Liceo, que las normas de seguridad durante las clases de natación «se atienden con absoluta escrupulosidad».

Instrucción

Mientras, la titular del Juzgado de Instrucción número 3, que lleva el caso, continuará en las próximas semanas llamando a declarar a las personas relacionadas con el accidente. Es probable que los monitores de la piscina vuelvan a los juzgados para tomarles de nuevo testimonio. Por el momento, está a la espera de que le envíen la grabación de la llamada al 061, así como la estructura jerárquica del centro educativo.