Stephen Hawking, sobre la detección de ondas gravitacionales: «Es una nueva forma de mirar el Universo»

EFE

CIENCIA

TOBY MELVILLE | Reuters

El físico explica que supone «la primera prueba de un sistema binario de agujeros negros y la primera observación de agujeros negros fusionándose»

11 feb 2016 . Actualizado a las 18:52 h.

El físico Stephen Hawking afirmó que la detección de las ondas gravitacionales, la última predicción que quedaba por comprobar de las teorías de Albert Enstein, abre la puerta a «una nueva forma de mirar el universo».

«La capacidad de detectarlas tiene el potencial de revolucionar la astronomía», señaló a la BBC el físico teórico de 74 años, experto en el campo de los agujeros negros. La detección de estas ondas, las señales que dejan grandes cataclismos en el universo, supone además «la primera prueba de un sistema binario de agujeros negros y la primera observación de agujeros negros fusionándose», afirmó Hawking.

«Además de probar la Teoría de la Relatividad General, podemos esperar ver agujeros negros a lo largo de la historia del Universo. Podríamos incluso ver los vestigios del Universo primordial, durante el Big Bang», gracias a las ondas gravitacionales, subrayó el físico.

La investigadora de la Universidad de Glasgow Sheila Rowan, que ha participado en el proyecto LIGO que ha detectado las ondas, describió su trabajo como un «viaje fascinante».

«Estamos sentados aquí en la Tierra observando cómo las costuras del Universo se estiran y se comprimen debido a una fusión de agujeros negros que ocurrió hace más de mil millones de años», reflexionó Rowan. «Cuando encendimos nuestros detectores, el Universo estaba listo, esperando para decir 'hola'», describió la investigadora. 

Benoît Mours: «Es el inicio de una gran aventura»

El responsable en Francia del proyecto Virgo, Benoît Mours, afirmó  que la primera detección directa de las ondas gravitacionales, que Albert Einstein predijo hace un siglo en su Teoría de la Relatividad General, es «el comienzo de una gran aventura». Mours, director de investigación en el Centro Nacional de Investigación Científica de Francia(CNRS), subrayó la «estrecha» participación de Virgo -que reúne a más de 250 científicos en Holanda, Hungría, Polonia, Italia y Francia- en el descubrimiento junto al proyecto LIGO.

A los dos detectores de LIGO en Louisiana y Washington (EE UU), se añade el de Virgo en Cascina (Italia). Además, un centenar de científicos asociados a Virgo han intervenido en el logro. Aunque finalmente han sido los observatorios estadounidenses los que han captado la señal de las ondas gravitacionales procedentes de la colisión de dos agujeros negros, Mours subrayó que ambos grupos habían «compartido instrumentos e información», lo que produce unos resultados «firmados por todos».

Según el investigador, el hallazgo abre dos posibilidades: en primer lugar, explorar la teoría de la gravitación como nunca antes había sido posible, ya que el hito «abre una nueva ventana» en el conocimiento del cosmos. En segundo lugar, aprender «gran cantidad de cosas sobre las estrellas», ya que los agujeros negros implican la muerte de las estrellas más masivas.