Se ven por primera vez auroras boreales fuera del Sistema Solar

Europa Press

CIENCIA

El fenómenos es 10.000 veces más potente que cualquiera visto hasta ahora
El fenómenos es 10.000 veces más potente que cualquiera visto hasta ahora

El fenómeno se ha visto en una estrella y resulta 10.000 veces más potente que cualquiera de los vistos hasta el momento

29 jul 2015 . Actualizado a las 20:52 h.

Los astrónomos han observado por primera vez auroras boreales más allá del Sistema Solar. Este fenómeno no se ha hallado en un planeta, sino en una estrella, y es 10.000 veces más potente que cualquiera que se haya visto hasta ahora. Concretamente, se ha encontrado en una estrella de baja masa --en el límite entre las estrellas y las enanas marrones-- por lo que este descubrimiento revela la gran diferencia entre la actividad magnética de las estrellas más masivas y la de las enanas marrones y planetas.

«Toda la actividad magnética que vemos en este objeto puede explicar las auroras de gran alcance observadas», ha indicado el autor principal del trabajo, Gregg Hallinan. «Esto indica que la actividad auroral reemplaza la actividad coronal solar en las enanas marrones y en objetos más pequeños», ha añadido.

Los astrónomos observaron el objeto, denominado 'LSR J1835 + 3259', utilizando el telescopio Very Large Array (VLA) en longitudes de onda de radio, junto con el Telescopio Keck de Hawai, en longitudes de onda óptica. La combinación de radio y observaciones ópticas mostraron que el objeto, a 18 años luz de la Tierra, tiene características como no se habían visto hasta ahora en las estrellas más masivas.

Las enanas marrones, a veces llamadas «estrellas fallidas», son objetos más masivos que los planetas, pero demasiado pequeños para desencadenar las reacciones termonucleares en sus núcleos, como ocurre con las grandes estrellas de energía.

Los astrónomos apuntan que las observaciones de 'LSR J1835 + 3259' indican que las estrellas más frías y las enanas marrones tienen atmósferas exteriores que soportan la actividad auroral, con una mayor actividad magnética que la que se puede ver en las estrellas más masivas y más calientes.

Un proceso incomprendido

El descubrimiento también tiene implicaciones para el estudio de los planetas extrasolares. En sus observaciones, la aurora aparece impulsada por un proceso de dinamo poco comprendido, similar al observado en los planetas más grandes del Sistema Solar. Este proceso es diferente del que causa las auroras de la Tierra y que es el campo magnético del planeta en interacción con el viento solar.

«Lo que vemos en este objeto parece ser el mismo fenómeno que hemos visto en Júpiter, por ejemplo, pero miles de veces más potente», ha señalado Hallinan. A su juicio, esto sugiere la posibilidad de detectar este tipo de actividad en planetas extrasolares, muchos de los cuales son mucho más masivos que Júpiter.