El envejecimiento puede medirse en la edad adulta

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CIENCIA

XOSE CASTRO

Un estudio determinó que el progreso del envejecimiento se produce en los órganos humanos igual que en los ojos, las articulaciones y el cabello, pero antes

16 oct 2019 . Actualizado a las 18:04 h.

Un equipo de Estados Unidos, Reino Unido, Israel y Nueva Zelanda ha diseñado un panel de 18 medidas biológicas que pueden combinarse para determinar si las personas están envejeciendo más rápido o más lento que sus compañeros, según se publica en la revista científica Pnas.

Los datos provienen del Estudio Dunedin, un trabajo longitudinal que ha seguido a más de un millar de personas nacidas en 1972-1973 en la misma ciudad desde el nacimiento hasta el presente. Se tomaron con regularidad medidas de salud, como la presión arterial y la función hepática, además de realizarse entrevistas y otras evaluaciones.

«Nos pusimos en marcha para medir el envejecimiento en estas personas relativamente jóvenes», explica el autor del trabajo, Dan Belsky, profesor asistente de Geriatría en el Centro para el Envejecimiento de la Universidad de Duke (Estados Unidos).

Nueva evaluación

«La mayoría de los estudios sobre el envejecimiento analizan a la tercera edad, pero si queremos prevenir las enfermedades relacionadas con la edad, vamos a tener que empezar a estudiar el envejecimiento en los jóvenes», añade. Belsky señala que el progreso del envejecimiento se produce en los órganos humanos igual que en los ojos, las articulaciones y el cabello, pero antes. Así que como parte de su nueva evaluación de la población de estudio a los 38 años en el 2011, el equipo midió las funciones de los riñones, el hígado, los pulmones, el metabolismo y el sistema inmunológico.

También midieron el colesterol HDL, la aptitud cardiorrespiratoria, la función pulmonar y la longitud de los telómeros (las tapas protectoras en los extremos de los cromosomas, que se acortan con la edad). Evaluó, además, la salud dental y la situación de los pequeños vasos sanguíneos en la parte posterior de los ojos, que son un indicador de los vasos sanguíneos del cerebro.

Sobre la base de un subconjunto de estos biomarcadores, el equipo estableció una «edad biológica» para cada participante, que varió de menos de 30 años a casi 60 en estas personas de 38 años. Luego, volvieron a los datos de archivo de cada sujeto y analizaron 18 biomarcadores que se midieron cuando los participantes tenían 26 años de edad y de nuevo a los 32 y 38.

Las pruebas. De 26 a 38 años

Signos evidentes

La edad afecta a los órganos de forma progresiva. El estudio midió entre los 26 y 38 años las funciones del hígado, riñón y pulmones, además del colesterol, la capacidad cardiorrespiratoria y la longitud de los telómeros... Y la edad real oscilaba entre los 30 y 60 años.