El partido que marca el futuro del Celta

Xosé Ramón Castro
x. r. castro VIGO / LA VOZ

GRADA DE RÍO

M.MORALEJO

La visita a Getafe se presenta clave para la credibilidad del entrenador y para la reacción del Celta

27 ene 2015 . Actualizado a las 04:48 h.

El Celta recupera la lógica para un partido de urgencias. Con dos laterales naturales, con el 4-3-3 como dibujo de partida y sin forzar a un Larrivey cuya recuperación ha ido más lenta de lo esperado. Y con el plus de que el rival, está igual de necesitado. Porque el Getafe también se presenta en la contienda con nueve jornadas sin ganar y con la necesidad de apretar el acelerador para no poner en duda un proyecto que se tambalea desde hace tiempo. Nueve días después el Celta ha pasado página del desliz de Cornellá y Berizzo necesita dar un golpe en el mesa que le permita recuperar credibilidad. Y sobre todo, el equipo necesita puntos. Por eso Jonny cambiará de banda para volver al lateral derecho (la que fue su posición natural) y Carles Planas vuelve a la titularidad en el flanco izquierdo. Los dos secundarán a la pareja de centrales que porcentualmente más veces han sido capaces de mantener la portería de Sergio a cero. Sergi Gómez será el compañero de Cabral. El centro del campo recurrirá a tres clásicos: Radoja en la contención, Krohn-Dehli en la construcción y Augusto auxiliando a ambos. Parece descartada para la ocasión una nueva oportunidad para el Tucu o una rendija a la esperanza para Álex López. En el círculo central, según la hoja de ruta de Berizzo, se cocinará gran parte de la suerte del partido, con los dos equipos buscando la posesión para proyectar sus ataques. Quien marque el ritmo y la pausa tendrá parte del camino andado. Arriba tampoco parece el día de experimentos, por eso los celestes buscarán la velocidad de Orellana y Nolito en los costados con Charles, según las últimas probaturas, en la punta del ataque. Larrivey entrenó con normalidad, recibió el alta y viajó a Madrid, pero las molestias no acaban de remitir y el argentino incluso es duda para el banquillo. Berizzo se llevó a 19 y tendrá que hacer un descarte. El Getafe todavía está más exigido que los vigueses. Porque repite la misma secuencia de nueve partidos sin ganar, pero además tiene cuatro puntos menos. Los azulones han mejorado en estas dos últimas semanas con la llegada de Quique Sánchez Flores, pero no acaban de exprimir todo el potencial que atesoran. Hoy contarán con bajas de consideración y con mayoría de canteranos en su banquillo, pero también con un once de primer nivel en donde sobresale la creación de Sammir y la figura de Álvaro Vázquez en la punta del ataque. Los dos equipos tendrán como enemigo común el ambiente, el frío y el campo. Porque la contienda será en familia, el césped estará duro e irregular, quizás helado, y porque la temperatura del partido no será nada benévola. Nada a lo que no puedan sobreponerse dada la exigencia. En el caso vigués está en juego reencontrarse con el triunfo y una porción importante de la continuidad de Berizzo en el banquillo. El técnico, más allá de hablar de su futuro, aventuró que el Celta mejorará sus números de la primera vuelta en la segunda siendo fiel a su idea. Y el momento de demostrarlo ha llegado.