Tranquilidad en un mar de dudas

lorena g. c. / X. R. Castro VIGO / LA VOZ

GRADA DE RÍO

Entrenadores consultados por La Voz ven clave que el Celta recupere la confianza para remontar

20 ene 2015 . Actualizado a las 17:52 h.

La situación que atraviesa el Celta es preocupante. En eso coinciden los técnicos consultados por La Voz, que creen que el equipo necesita con urgencia revertir la tendencia en la que ha caído, pero que también tienen claro cambiar al entrenador no siempre es la mejor opción.

¿Cómo analizan la situación que atraviesa el Celta?

«Es un momento malo porque de 27 puntos lleva 2 y el equipo ha pasado de una fase de confianza y juego espectacular a ser un equipo muy vulnerable», razona Patxi Salinas. Su análisis es compartido por Jorge Otero, que considera que «agora mesmo creo que se sente un equipo un pouco desorientado por non gañar, pola sensación de ser mellor có contrario e ter chegada, pero sen ser capaz de vencer porque paga moito os pequenos desaxustes. Isto xera desconfianza». Una desconfianza que Pichi Lucas cree que puede alcanzar incluso a la propia idiosincrasia del equipo. «Los resultados hacen que se generen dudas en cuanto a si los conceptos que llevan a cabo pueden o no ser válidos», aunque el excéltico matiza que bajo su punto de vista, sí lo son. A la hora de repasar la situación céltica, Juan Carlos Andrés señala al partido ante el Espanyol como un punto de inflexión. «Después del sábado las cosas toman un cariz distinto. Las sensaciones hasta entonces eran buenas, el equipo competía siempre y no mostraba miedos, pero el gol de Caicedo fue producto de la inseguridad, del miedo y de la sensación que vive el equipo».

¿Qué ha cambiado en el Celta desde el arranque de la temporada? >

La propuesta futbolística con la que el Celta arrancó la Liga estuvo bendecida por los puntos y por el juego. Sin embargo, la situación ahora sigue derroteros distintos. «Las señas de identidad que el equipo tenía al principio de la temporada no las tiene ahora, quizás por la intensidad con la que juega, la presión a la que está sometido el equipo y que los rivales ya conocen tu forma de jugar, por lo que tienes que buscar más variantes», argumenta Pichi Lucas. Para Julio Álvarez-Buylla «ahora puede que haya dudas porque mantener el nivel de intensidad del inicio durante toda la temporada no es nada fácil. Antes todo lo que tocaba el equipo, entraba, y ahora ocurre al revés, lo que va generando ansiedad y falta de confianza». Para Patxi Salinas otro factor clave es que la tripleta de ataque no está a su nivel inicial. «Nolito se salía, pero en el último tramo, por las lesiones, bajó su rendimiento. Ante el Valencia ya lo vi muy bien y para el Celta es determinante recuperarlo, lo mismo que los goles de Larrivey». En una línea parecida se pronuncia Jorge Otero. «Os equipos sempre pasan por rachas e hai momentos en que futbolistas están a bo nivel e con acerto. Os tres de arriba facían gol e o equipo sentíase cómodo. Cando eses xogadores non teñen a mesma facilidade e os resultados non acompañan, o equipo vai perdendo confianza, os futbolistas vanse sentindo máis incómodos» y las dudas arrecian.

¿Qué parte de responsabilidad tiene Berizzo en la crisis?

La crisis de resultados ha hecho que cada vez más miradas se posen sobre Eduardo Berizzo. Sin embargo, los técnicos consultados tienen claro que la responsabilidad es compartida. «Siempre digo que los méritos son de todos y los fracasos también. El entrenador tendrá fallos, a lo mejor puede cometer errores en los planteamientos o en los cambios, pero los jugadores también los cometen», sostiene Moncho Carnero. De ahí que el extécnico celeste mantenga que «para mí tomar alguna medida con Berizzo sería un error. Creo en Berizzo, lo conozco como persona y creo que es capaz de levantar al equipo de nuevo». «El entrenador siempre tiene la culpa de los éxitos y los fracasos», recuerda Patxi Salinas, «se han cargado mucho las tintas en el técnico por la Copa del Rey y porque en la Liga el equipo no está respondiendo. Siempre es más fácil fijarse en uno que en veintidós», razona el vasco. En la misma línea se pronuncia Otero, que recuerda que «se hai tres meses Berizzo era o mellor adestrador do mundo, agora non pode ser o peor. Ten a súa parte de responsabilidade, pero igual que os futbolsitas e toda a xente que está no aparato deportivo». Juan Carlos Andrés, por su parte, se hace eco de algunas de las decisiones que han ido mermando la popularidad del preparador. «Situaciones como hacer los cambios siempre en los últimos minutos o no agotar las tres posibilidades. Yo creí que explotaría un poco más el cambio de dibujo del día del Valencia porque es probable que al Celta le hayan cogido la aguja de marear, pensé que el rendimiento que había dado el equipo con ese sistema iba a propiciar una alternativa distinta de juego que no se está produciendo».

¿Hasta dónde pesa el factor anímico a la hora de frenar la dinámica?

«Los jugadores deben volver a confiar en sí mismos y en el grupo», proclama Álvarez-Buylla. Al entrenador no se le escapa que los sucesivos reveses han minado la confianza de un vestuario que ha pasado de cien a cero en pocos meses. «El equipo está metido en una dinámica negativa y pasar de un nivel de confianza total a desconfiar de todo, a estar sumido en el proceso de la duda, es lo que hay que tratar de superar», dice Juan Carlos Andrés. «Moitas veces hai que facer moito traballo psicolóxico. Hai que gañar para coller confianza», opina Otero.

¿Cómo se soluciona la crisis que atraviesa el equipo?

«Con trabajo y siendo consecuentes». Así es como se revierte la situación a ojos de Moncho Carnero. «Berizzo debe seguir con sus ideas, creo que está haciendo cambios en función de otros equipos y me parece bien, pero en estos partidos que vienen tiene que ser muy consecuente, ir con todo hacia delante y que los jugadores estén a muerte con él», razona. En la misma línea se mueve Patxi Salinas, que tiene claro que «la solución es ganar y ganar. Pasa por ir a Getafe y sacar los tres puntos, aunque será un partido muy complicado». Otero considera que a Berizzo le toca «buscar solucións. Quizáis non presionar tan arriba, ser un pouco máis defensivo, che permita espantar as pantasmas cunha vitoria, pero o Celta tampouco pode ser un equipo moi defensivo porque non ten xogadores para iso». Buylla recuerda que «hay que trabajar y seguir confiando. Los rivales también te conocen, saben cómo defiendes, cómo presiones y buscan alternativas, por lo tanto tú tienes que hacer lo mismo. «El Celta tiene que ser capaz de contrarrestar como le contrarrestan, encontrar matices, igual hay que invertir el rombo del medio campo o jugar con los tres centrales. El equipo siempre ha propuesto balón, con un ritmo de circulación, igual hay que matizar las marcas individuales porque exigen mucho trabajo», propone Andrés.