Las polémicas arbitrales también lastran al Celta

Tamara Rivas Núñez
Tamara Rivas REDACCIÓN

GRADA DE RÍO

Ángel Díaz | Efe

Desde el piscinazo de Cristiano Ronaldo, los celestes se han visto afectados por decisiones de los colegiados que unidas a su falta de gol han condicionado sus partidos

15 dic 2014 . Actualizado a las 00:49 h.

El Celta lleva cuatro jornadas anclado en los 20 puntos. Desde el empate ante el Granada el 8 de noviembre, los partidos del conjunto de Berizzo se cuentan por derrotas, y aunque en gran medida los resultados se deben a una ausencia de gol que ya dura 486 minutos, las actuaciones arbitrales tampoco han puesto las cosas fáciles a los celestes para conseguir revertir la racha negativa en la que están atrapados.

Desde el piscinazo de Cristiano Ronaldo en el Santiago Bernabéu, las acciones polémicas han protagonizado los encuentros de los celestes.

La exageración del portugués ante el leve contacto en carrera con Jonny invitó a Undiano Mallenco a señalar una pena máxima que sirvió al Real Madrid para encarrilar el partido. Hasta ese momento el Celta había conseguido aguantar con su portería a cero y plantar cara al líder de la Liga, pero el penalti inexistente con su posterior gol incluido colocaron el 1-0 en el marcador y allanaron las cosas para que los blancos terminasen llevándose el partido por 3-0.

Ante el Málaga sucedió más de lo mismo. Una sangrante ceguera arbitral unida a la miopía en ataque de los celestes provocó la cuarta derrota conseguitiva del equipo vigués. Del Cerro Grande anuló dos goles legales, no se atrevió a expulsar a Rosales y obvió un penalti sobre Santi Mina. Cuatro errores garrafales que hubieran ayudado a dar la vuelta al marcador.

El primero de los dos goles legales que no subieron al marcador fue el de Santi Mina. El árbitro interpretó que el canterano controlaba con el brazo un balón que venía prolongado de Fontás y anuló la jugada en la que el balón terminó en el fondo de la red, si bien Kameni no hizo nada por llegar al esférico tras escuchar el pitido del colegiado.

Con el 1-0 ya en el marcador, Del Cerro Grande no se atrevió a expulsar a Rosales. En las imágenes se puede ver al colegiado, silbato en boca incluido, dar marcha atrás a una decisión que parecía tener tomada. El defensa del Málaga tenía una cartulina amarilla previa y de mostrarle la segunda, el Celta hubiera jugado en superioridad numérica 50 minutos.

Los errores del colegiado no se quedaron ahí y en la segunda parte el Celta siguió viéndose perjudicado. Los celestes reclamaron un penalti por agarrón de Torres a Santi Mina, pero Del Cerro Grande no vio nada y su asistente tampoco.

El cúlmen de los despropósitos llego con el segundo gol anulado. Un tanto de Charles que hubiera supuesto el empate cuando el Celta estaba permanentemente volcado en el área rival. Krohn-Dehli le regaló un pase perfecto al brasileño que terminó en el fondo de la red, pero el asistente vio fuera de juego en el arranque del delantero, a pesar de estar en línea con Antunes.

Y aunque la última jugada del partido no hubiera terminado en gol, el juez de línea volvió a señalar una nueva posición antirreglamentaria a Nolito tras una pared con Charles sin serlo.

Pero no solo en Liga el Celta se ve perjudicado por las actuaciones arbitrales. En el partido de ida de dieciseisavos de final ante el Las Palmas también tuvo su dosis de polémica. Con 2-0 en el marcador y tras señalar un penalti a favor del Celta, Santi Mina tuvo que tirar desde los once metros en dos ocasiones para que el gol subiese al marcador.

Errores arbitrales que unidos a la falta de acierto en el conjunto de Berizzo los sitúan con veinte puntos permanentes en su casillero y necesitados de seguir sumando para evitar preocupaciones mayores con el avance del calendario.