El Celta recuperará la sexta plaza si rompe esta mañana el maleficio y puntúa en la cancha del Rayo
23 nov 2014 . Actualizado a las 05:00 h.Al Celta le espera una mañana de desafíos en uno de sus campos malditos. Los celestes tendrán que luchar ante un clon como el Rayo, pero más necesitado, con la estadística del virus FIFA y contra los números de un campo casi inabordable en Primera División. De conseguirlo, los vigueses establecerían un nuevo registro de salidas sin perder en un inicio de competición en la élite.
La contienda de Vallecas está rodeada de alicientes y dificultades. En el segundo costado de la balanza aparece el juego del Rayo y sus características. Los vallecanos son una réplica de los celestes en cuanto a idea táctica: presión alta, intensidad, posesión de balón y espaldas descubiertas, aunque con un dibujo táctico que incluye el doble pivote. A mayores, aparece la facilidad con la que superan al conjunto gallego, al que le han ganado los cuatro últimos partidos de forma consecutiva. De 12 puntos posibles desde el regreso del Celta a Primera, los vigueses no han sumado ni el primero.
También el muro estadístico. Jugar después de un parón no invita al optimismo, aunque esta temporada los dos partidos se han saldado con sendos empates (Real Sociedad y Athletic). Más crudo lo pinta la estadística de Vallecas, en donde los celestes no ganan en Primera desde 1996.
Frente a esta montaña de contrariedades, aparece el tobogán de la ilusión. Los célticos pueden recuperar la sexta plaza -el Málaga cayó ayer en el Calderón- si son capaces de puntuar y dilatar una jornada más su etiqueta de invictos a domicilio. Corroborar, en definitiva, que viven una temporada para romper estadísticas.
Para conseguirlo, Berizzo contará con casi todo su plantel. Krohn-Dehli entrenó con normalidad después de su gastroenteritis del viernes y está en disposición de jugar. Lo mismo que los internacionales a excepción de Orellana, que regresó con una pequeña sobrecarga, aunque el entrenador también cuenta con él. Fabián recibió toda clase de cuidados en los últimos días y ayer entrenó con aparente normalidad antes de viajar.
La principal duda aparece en la parcela defensiva con Andreu Fontás. El catalán, uno de los anclajes de la columna vertebral celeste está recuperado del todo, pero el nivel defensivo ofrecido por el equipo en su ausencia, con Sergi Gómez de titular, provoca una duda que por el momento el técnico no ha querido disipar.
Todo, para un partido de máxima exigencia. Porque el Celta sabe como nadie el significado de que un equipo apriete arriba y ahogue a base de presión al rival. Por encima, los dos querrán el balón y para quitárselo a la tropa de Jémez, Berizzo quiere incomodar a Trashorras a base de presión, para que no pueda pensar. Por contra, hay que minimizar el riesgo de perder el balón al máximo. Cualquier despiste en un campo así se paga demasiado caro. El Celta lo sabe mejor que nadie.