Tras sumar un punto de los últimos seis, el Celta, con la novedad del canterano, desconfía del Levante
24 oct 2014 . Actualizado a las 05:00 h.Santi Mina apunta a titular para derribar el muro de un Levante que estrena entrenador en Vigo. El canterano debutará en la Liga para suplir a Orellana en un partido que el Celta tiene marcado en rojo para mantener el colchón de seguridad con respecto a la zona baja. A día de hoy, la batalla por la supervivencia es que la que ocupa a los vigueses.
Berizzo no ha escondido sus cartas. No habrá ni cambio de sistema ni reconversión de futbolistas. Quiere a un jugador habituado a la demarcación y lo más parecido que tiene a un extremo en su fondo de armario es Santi Mina. Poco importa que no haya jugado un solo minuto o que su posición natural sea la de delantero, porque el canterano se ha cansado de jugar en banda tanto en juveniles como con Luis Enrique en el primer equipo.
Su presencia parece la única novedad en una formación que sigue sin poder contar con Fontás por segunda semana consecutiva y que mantendrá los diez hombres restantes de San Mamés. Su hoja de ruta tampoco sufrirá alteraciones aún a sabiendas de que el Levante puede ofrecer matices con respecto a la época de Mendilibar. Lo más importante, además de ser un equipo protagonista con el balón y profundo en las bandas es no caer en la previsibilidad. Berizzo ha recomendado paciencia a sus jugadores, que se prepararen para un partido cocinado a fuego lento para evitar los errores no forzados y busquen en todo momento cómo sorprender al rival.
Conociendo la filosofía de juego de Lucas Alcaraz, y la esencia del conjunto granota, parece difícil aventurar un partido con el Levante asumiendo la iniciativa. Todos los indicios, apuntan a lo contrario. Un rival que salga a esperar, que intente quemar etapas y que busque una contra para ver portería, algo que en este inicio liguero no se le ha dado nada bien, de hecho solo llevan cuatro goles a favor, uno menos de los que ha marcado Nolito para el Celta.
Esta sequía no debe conducir a la confianza, porque los celestes, pese a su buen juego, solo han sido capaces de sumar un punto de los últimos seis en juego y necesitan superar a los valencianos para no ver peligrar su colchón con respecto al descenso, que en estos momentos es de ocho puntos, teniendo en cuenta además, que la próxima semana tocará visitar el Camp Nou. Un día para no fallar.