El Celta trabaja a la carrera para recuperar Balaídos

x. r. c. VIGO / LA VOZ

GRADA DE RÍO

El túnel de vestuarios también resultó muy dañado.
El túnel de vestuarios también resultó muy dañado.

El club ha establecido turnos de 24 horas para borrar los efectos del temporal

21 oct 2014 . Actualizado a las 16:41 h.

Balaídos estará a punto para el partido del viernes con el Levante, pero desde finales de la semana pasada se han establecido turnos de 24 horas para reparar todos los desperfectos que ha dejado la ciclogénesis explosiva Margit. Todas las dependencias del estadio quedaron inundadas, e incluso el propio campo se vio anegado en sus laterales. El césped por el momento no se ha visto afectado e incluso la bonanza climática de los dos últimos días le ha hecho revivir, pero a corto plazo puede pagar las consecuencias de semejante cambio. El riesgo es que se pudra la raíz.

Todas las zonas del estadio se han visto perjudicadas. En el exterior la tienda oficial del club, la oficina de abonados y demás habitáculos. Desde el viernes, y con turnos que abarcan los 24 horas, se ha procedido al vaciado y limpiado de los diferentes departamentos. Ayer mismo podría verse a pie de césped de Balaídos a un contenedor recogiendo toda clase de escombros, ya que se está retirando material de oficina, ropa y otros enseres que son irrecuperables.

El vestuario ha sido otra de las partes dañadas. En la jornada se ayer se apuraba la limpieza, mientras que el túnel que da acceso al campo se ha quedado sin los murales de la última reforma, que deben ser reparados ahora a marchas forzadas. Una de las zonas que peor han quedado es la sala de prensa, que ha tenido que ser levantada en su integridad.

De todo el estadio de Balaídos, quien en apariencia presenta un mejor estado es el césped. El terreno de juego no llegó a anegarse, cuestión que sí sucedió en alguno de los costados del campo. Que aguantase las lluvias torrenciales caídas en Vigo a lo largo de la jornada del jueves pasado unido al buen tiempo de los dos últimos días, con sol y temperaturas veraniegas, hacen que el verde presente un inmejorable aspecto, lo que redundará de cara al partido del viernes con el Levante. El problema pudiera llegar a corto plazo, porque semejante cambio de temperatura podría provocar que se pudriera la raíz, lo que se convertiría en un hándicap mayúsculo con el inverno a las puertas.

Al margen de la evolución del campo, la idea del Celta es finalizar todos los trabajos de limpieza y recuperación en la tarde del jueves, con antelación suficiente con respecto al partido. En este sentido ha resultado capital que el conjunto vigués actuase como visitante (en Bilbao) el pasado fin de semana.