El mar de dudas del Athletic

Lorena García Calvo
Lorena García Calvo VIGO / LA VOZ

GRADA DE RÍO

Su intensa agenda, la mala dinámica y una plantilla corta, claves en su racha

16 oct 2014 . Actualizado a las 16:57 h.

Lo peor que puede hacer un equipo es dudar de sí mismo, y eso es lo que le ocurre ahora mismo al Athletic. El vestuario que dirige Ernesto Valverde fue una de las sensaciones de la temporada pasada, pero este curso se ha dado de bruces con una dinámica negativa que le ha enviado al pozo de la Liga y le ha complicado su avance en Champions. Un torneo al que muchos apuntan como origen de todos los males. Y es que los leones comenzaron muy temprano a preparar el acceso a la competición, sufrieron lo suyo ante el Nápoles, y ahora se encuentran con una agenda exigente y estresante para un equipo sobrado de calidad, pero limitado de efectivos. Un cúmulo de dificultades que los vascos quieren empezar a revertir este domingo. El partido ante el Celta está marcado en rojo.

Los resultados

Una sola victoria

El 3-0 con el que el Athletic inició la Liga ante el Levante es un recuerdo lejano y la única victoria que los vascos han logrado en todo lo que va de torneo. El empate a ceros ante el Éibar, la derrota en casa ante el Granada o la goleada encajada en el Bernabéu forman parte de la particular estación de penitencia que está viviendo el próximo rival celeste. Si a los reveses ligueros se le añaden los disgustos de la Champions, con una imagen muy pobre ante el Bate Borisov, el cóctel desemboca en un mar de dudas.

El juego

El dilema de la presión

El Athletic de la temporada pasada maravilló con su fútbol y con su intensidad. Ahogaba a los rivales presionando cerca del área rival y forzando errores una y otra vez. Sin embargo, ese juego agobiante está fallando en este inicio de curso, quizás en parte por su ajetreado calendario, o quizás porque los primeros resultados no acompañaron y acabaron generando dudas sobre si sostener ese fútbol de presión los 90 minutos seguía siendo beneficioso. El debate en ese sentido está abierto, aunque tras el parón de selecciones, ante el Celta todo apunta a que los de Valverde seguirán la fórmula originaria.

El equipo

La duda del mediapunta

El vestuario del Athletic Club destila calidad, pero tiene el hándicap de ser demasiado corto para afrontar sin apuros dos competiciones tan exigentes como son la Champions y la Liga. Ernesto Valverde ha tirado prácticamente del mismo once para ambas competiciones, y los partidos acaban pasando factura a la hora de jugar con frescura. Y más, cuando la idiosincrasia del equipo habla de presión al límite y de ahogar al rival. La pérdida de Ander Herrera, uno de los nombres propios que tenía el Athletic la temporada pasada, también se ha dejado notar en el equipo. Todas las demarcaciones parecen tener un dueño, excepto esa media punta que ha dejado huérfana el hoy futbolista del Manchester United. Beñat, Rico, Toquero y hasta un jugador de la cantera han pasado por ese puesto en lo que va de temporada, y el técnico no acaba de encontrar al titular ideal. En todo caso, Beñat está siendo el que más continuidad está teniendo.

San mamés

La afición cierra filas

San Mamés, que el curso pasado era territorio maldito para los equipos visitantes, ya ha dejado escapar este año un buen puñado de puntos. El empate ante el Éibar y la derrota frente al Granada fueron un golpe duro para el equipo, si bien la afición sigue cerrando filas con los suyos de manera inquebrantable.

Los tocados

Pendientes de Muniain

El vestuario del Athletic está muy pendiente de la evolución de sus tocados, aunque todo apunta a que, dada la necesidad de puntos, los futbolistas con molestias apurarán el paso. Aduriz -que firma dos de los cuatro goles del equipo- ya se reservó en el Bernabéu, e Ibai también se encuentra mejor de sus problemas musculares, por lo que ambos apuntan al once. Muniain, que arrastra dolor en un hombro tras el partido con la sub-21, solo sufre un fuerte golpe y en Bilbao están seguros de que apurará. El Athletic había marcado como clave la visita al Borisov para reconducir su temporada, pero no lo logró, por lo que ahora todas las cartas están apostadas al Celta.