El internacional cree que estar tranquilo y tener la confianza del técnico le está ayudando
30 sep 2014 . Actualizado a las 19:23 h.Fabián Orellana tomó esta mañana la palabra, algo poco habitual en el chileno, para valorar el momento que vive en el Celta. «Estoy en un momento dulce, tanto física como futbolísticamente», dijo para comenzar una intervención en la que atribuyó parte de su estado de gracia a que «me siento tranquilo, la temporada pasada acabó bien y ahora también cuento con la confianza del entrenador».
El internacional chileno adelantó que el Celta todavía no se ha puesto en contacto con él para ampliar su contrato, pero añadió que cuando lo haga, su predisposición a continuar es total. «Aquí estoy feliz».
El jugador celeste reconoce que se sintió un poco frustrado por no haber podido disputar minutos en el Mundial, y echó flores a su compatriota Pablo Hernández, «tenemos que tenerle un poco de paciencia para que se adapte lo antes posible. Es un buen jugador». Asegura que la posibilidad de pelear por ser el pichichi del Celta no le preocupa, y que su prioridad es ayudar al equipo. Soñar con Europa «sería muy lindo».