Borja Fernández disputó ayer su segundo partido oficial de la temporada. El primero lo jugó a las órdenes de Berizzo en Balaídos, y con el Getafe como rival, y ayer, con la escuadra de Segunda B, y con frente al Tropezón, volvió a disfrutar de minutos en la recta final del choque. Tras ser el descarte del técnico argentino en Elche, el mediocentro entró en los planes del filial, un paso que el jugador asume con normalidad. «Me lo tomo con naturalidad. Soy jugador del filial. Sé que puedo estar a disposición del primer equipo, pero soy jugador del filial y tengo que pensar en eso y trabajar para poder llegar al primer equipo», argumenta.
Sobre el futuro, Borja Fernández lo deja en manos de los técnicos. «No depende de mí estar en el primer equipo, sino del entrenador, si ve oportuno o me necesita para esa posición, pero lo dicho, yo soy jugador del filial y tengo que ayudar al club más que a un equipo». El canterano supo tras el partido frente al Elche que iría convocado ayer con el Celta B.
Un buen momento
Borja Fernández está a caballo entre el primer equipo y el filial, y eso le convierte en una voz autorizada a la hora de analizar la situación del Celta. «El equipo lleva una buena dinámica, está jugando bien, está consiguiendo los resultados, que es lo más importante, y yo creo que si se siguen dando los resultados y el tipo de juego que se está realizando, el equipo es candidato a estar arriba». Valora muy positivamente los siete puntos sumados en la pasada semana y también el haber dejado la portería a cero en Elche. «Servirá sobre todo para dar confianza a la defensa y a Sergio». Ahora ya toca pensar en el Villarreal.