El Celta hace gala de su doctorado

Lorena García Calvo
lorena garcía calvo VIGO / LA VOZ

GRADA DE RÍO

Las paradas de Sergio y los goles de Nolito arroparon un juego intenso y brillante por momentos

04 may 2014 . Actualizado a las 15:49 h.

El Celta disfrutó e hizo disfrutar. Sacó lo mejor de su repertorio -sobre todo ofensivo- para establecer un nuevo récord histórico, el de las ocho victorias a domicilio, y para incrementar en tres puntos la cuenta de un equipo que demostró que su final de Liga coincide con su doctorado futbolístico. Ante Osasuna el mejor fútbol del Celta salió a relucir.

El once

La revolución tranquila

Ni Rafinha ni Charles viajaron a Pamplona, pero nadie los echó de menos. El Celta fue superior a su rival con un equipo cargado de novedades que comenzaban en la portería, con la titularidad de un Sergio soberbio, para continuar con el regreso de Oubiña al pivote defensivo. Ellos fueron los grandes cambios de un once que salió a morder y que hizo justicia a las palabras de su entrenador cuando aventuraba que no iban a ir a Pamplona de vacaciones.

El planteamiento

Los frutos de una apuesta

El fútbol que propone, ambicioso, de toque y casi primoroso por el que el equipo ha luchado desde la pretemporada cuajó sobre El Sadar. Los célticos exhibieron un ejercicio de colocación táctica que, combinado con su intensidad, se tradujo en posesión y presión. Cada balón rifado acababa en las piernas célticas, bien por obra de un Orellana hiperactivo y al que no le costaba bajar a defender, o por la de un Krohn-Dehli que ayer regresó a su posición natural y que alternó la recuperación de balones con la creación de jugadas peligrosas desde la izquierda. Incluso se atrevió con algún disparo, pero el gol se le resiste a un hombre cuya presencia en el césped es sinónimo de buen fútbol.

La defensa

Atacar para resguardarse

El fútbol contemplativo no está en el ADN de los equipos de Luis Enrique, como se comprobó ante Osasuna. En la noche en la que menos se jugaban los vigueses, su técnico decidió ir a por todas desde el minuto uno, apostando por la máxima de que la mejor defensa es un buen ataque. En la segunda mitad, con el aire a favor, el equipo vigués prefirió mantenerse fiel a sus principios defendiendo lejos de la portería de Sergio y encargándose de poner el fútbol al partido.

Ofensiva

Todo al ataque

La propuesta futbolística céltica rozó la brillantez por momentos. Como jugando de memoria, los de Luis Enrique expusieron un repertorio ofensivo que desarboló al rival desde el minuto uno. La asociación Nolito-Orellana ha alcanzado la madurez en este tramo final de Liga, con el gaditano en estado de gracia y con el chileno ofreciendo recitales de fútbol y ganas a partes iguales. Con las bandas convertidas en puñales, la fluidez del ataque asaltó El Sadar.

La actitud

Tintes de final

El anhelo del Celta por ganar no parece tener límites, y ayer, cuando poco más que el orgullo personal estaba en juego, hizo alarde de profesionalidad y de hambre. El equipo se desfondó durante los 90 minutos para lograr una victoria que, tras mucho esperar, por fin pudieron disfrutar sin mirar de reojo a la clasificación. Ayer era una tarde de auto homenaje.