Fabián Orellana culmina su remontada

M. P. R. LA VOZ / REDACCIÓN

GRADA DE RÍO

XOAN CARLOS GIL

La exhibición del chileno ante el Valladolid certificó la permanencia del Celta y completó su reivindicación personal

30 abr 2014 . Actualizado a las 11:21 h.

La permanencia matemática del Celta, lograda con una tunda incontestable sobre el Valladolid, estuvo protagonizada por un nombre propio: Fabián Orellana. El chileno dio una exhibición de velocidad, desborde, visión de juego y también remate. Una actuación para el recuerdo en una fecha señalada, que ayudó al Celta a cerrar el objetivo de la temporada pero también le sirvió al mediapunta para completar su remontada particular. Aquella de un jugador descartado en verano, al que se le buscó salida en invierno y que acabó siendo indiscutible.

Luis Enrique no pudo ser más claro allá por el mes de agosto. «Yo no lo veo para estar en el equipo ni como posible solución desde el banquillo. Hablé con él en primer lugar, el club ya lo sabía, y a partir de ahí debe buscar una solución que le garantice que va a contar con minutos y nosotros estamos barajando otras opciones», espetó el asturiano. Orellana pasaba así de fichaje estrella del Celta en el invierno del 2013 a descarte de Luis Enrique, mientras el entrenador recién llegado mimaba a Rafinha y a Nolito.

Orellana estuvo cerca de salir rumbo a Mallorca, porque José Luis Oltra le quería para el proyecto que entonces apuntaba al ascenso del club balear. Pero la opción Son Moix no prosperó por la alta ficha del chileno, que se quedó en Vigo calentando banquillo, mientras el club celeste pensaba en cómo rebajar el sueldo de Piatti para traérselo desde Valencia. No jugó ni un minuto en los tres primeros partidos de Liga, después de una pretemporada discreta. El debut en Liga de Orellana se produjo en la debacle de Getafe, quizás el peor partido del Celta en el campeonato.

Orellana empezó a participar más como suplente pero su futuro seguía en el aire. Colo Colo le llamó para regresar a Chile y luchar desde allí por el puesto en la selección que se le escapaba con vistas al Mundial de Brasil. Toco cambió en el partido contra el Almería en noviembre. Tras dos partidos sin jugar, Orellana era titular y marcaba su primer gol en Primera desde el 2010 para una victoria clave del Celta. Desde entonces, Orellana ya no desenganchó más. Participó en los 19 partidos siguientes, sólo tres saliendo desde el banquillo.

Orellana acumula 5 goles y tres asistencias en Liga. Su brillantez ante el Valladolid (dos pases de gol, rozó marcar en otras dos ocasiones y no paró de trabajar incluso con el marcador más que cerrado) puso la guinda a la temporada del Celta y a su personal historia de superación.