El Celta quiere pegar el estirón

Xosé Ramón Castro
x. r. castro VIGO / LA VOZ

GRADA DE RÍO

M. Moralejo

Los vigueses buscan más distancia con el descenso ante un Getafe herido y ahora rival directo

22 feb 2014 . Actualizado a las 12:35 h.

El Celta quiere aprovechar la ola. No para tomar impulso hacia Europa, sino para seguir lejos de la zona de peligro. Balaídos alberga esta tarde un duelo entre antagonistas. Cuando el Getafe vivió sus días de vino y rosas, los celestes cayeron al pozo, y ahora que el Celta ha asomado la cabeza con 10 de 12 puntos posibles, son los azulones los que llegan con el agua al cuello tras nueve semanas sin ganar. Por el momento, los vigueses tienen cuatro puntos de rédito.

La semana ha ido dirigida en el Celta para cortar la raíz cualquier vestigio de relajación. Lo hizo Luis Enrique bajando del andamio el martes y lo hizo en la sala de prensa en la previa con la chuleta de los últimos descensos de conjuntos teóricamente asentados entre la clase media, aunque ninguno de ellos contaba con ocho puntos de margen con respecto a la zona roja.

Además, parece difícil en un equipo sujeto a movimientos constantes que cualquier peón pueda relajarse. Por eso aventurar el once, por bien que funcionen los últimos experimentos, suena a quimera. Por lógica, Íñigo López podría tener la alternativa como titular después de la solvencia mostrada en el segundo tiempo de El Madrigal después de que Cabral tuviese que ser relevado en el descanso. Tampoco extrañaría una rotación en el centro del campo, del que se cayó Álex la semana pasada. El ferrolano podría entrar por Krohn-Dehli, aunque las mejores prestaciones del danés han sido como local. Arriba, parece cantado que Charles recuperará su lugar después de que una gripe lo apartase del encuentro de Villarreal. Todos sus goles en las últimas fechas han llegado jugando en Balaídos.

Más allá de los mimbres, lo que sobresale en el Celta desde el arranque del 2014 es el funcionamiento coral. Más agrupado y más agresivo a la hora de defender y con más efectividad en ataque. Casi todo bajo la batuta de un Rafinha que parece haber explotado de un modo definitivo.

La antítesis en lo que va de año la representa el Getafe. Los azulones no ganan desde el 14 de diciembre pasado, con dos únicos empates en nueve partidos (2 puntos de 27 posibles). Además, a domicilio han regresado de vacío de las últimas cinco citas.

Pero semejantes números no ocultan tampoco el potencial de un equipo que partía con la idea de luchar por Europa y que de repente se ha visto inmerso en la guerra de la permanencia. Luis García recupera la visitar Balaídos al vigués Roberto Lago, para el lateral zurdo, y a Arroyo para el derecho. Los dos descansaron ante el Real Madrid por sanción. En ataque, los azulones se decantarán por el rumano Ciprian Marica, que sustituirá a Adrián Colunga, que ha pasado de titular a descarte. Quizás porque llevan sin marcar cuatro partidos.

El Celta no variará su hoja de ruta en Balaídos. Buscará la posesión a base de presión e intensidad, pero tampoco se descoserá atrás ante un equipo con mucha calidad arriba, que explota bien la estrategia. Por ahí hizo sangre en la ida, aunque ahora la historia parece distinta.