El actual presidente, Pepe Méndez, encabezará una nueva candidatura
15 ago 2013 . Actualizado a las 07:00 h.El actual presidente de la Federación de Peñas del Celta, Pepe Méndez, encabezará una candidatura para dirigir el organismo la próxima temporada. El plazo de presentación de propuestas llegó a su fin este martes sin que nadie se animara a concurrir a las elecciones convocadas para el próximo lunes, antes del partido contra el Espanyol. Es exactamente lo mismo que había ocurrido el año pasado y hace dos. Entonces, la solución pasó por una gestora provisional con Méndez al frente.
Ahora, la posibilidad de que el futuro de la federación quedase en el aire ha llevado al presidente de la Peña de Arbo a optar a la elección. «É unha mágoa deixar morrer isto agora que hai unha boa relación co clube e unhas bases de futuro. Por iso, a falta de alternativas, decidimos presentarnos», admite.
Su concurrencia al proceso estaba en todo momento supeditada a la no aparición de otras candidaturas, si bien reconocen que era previsible que se diera esta circunstancia. «En vista do ocorrido en anos anteriores, xa se vía vir». Sobre los motivos, apunta a una «falta de compromiso». «A xente non está para asumir este tipo de responsabilidades, e está acostumada a que llo dean todo feito. Cando coñecen as horas de traballo que isto implica, retráense», reflexiona. Sin embargo, no quita mérito a la labor individualizada de las diferentes agrupaciones. «Cada persoa é un mundo, e xa teñen bastante con atender á súa peña», indica.
Caras nuevas
La nueva propuesta incluirá a miembros de peñas más recientes -en el extremo opuesto a la de Arbo, de Méndez, la más veterana- y tendrá que ser refrendada por la asamblea. Cambia «nun 40 ou 50%» en relación al equipo actual. «Non podo valorar a xestión deste tempo, correspóndelles ás peñas. Para algúns faríamolo mellor e para outros peor. O que si podo dicir é que o balance é de moitísimo traballo», asegura Méndez.
Esta candidatura supone un sacrificio por parte de sus integrantes para evitar que el organismo desaparezca. «Sen federación, romperíase o convenio. É probable que se pasasen a negociar coas máis fortes e outras quedasen desprotexidas», dice. Para evitarlo, queda la ratificación de la asamblea.