El gol como tarea pendiente

Xosé Ramón Castro
X. R. Castro VIGO / LA VOZ

GRADA DE RÍO

El Celta lleva un tanto en tres citas y ninguno de los fichajes ha marcado

05 ago 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Los hándicaps del pasado no abandonan al Celta a dos semanas vista del inicio de la Primera División. Después de disputar los tres primeros partidos de pretemporada, el conjunto vigués solo ha sido capaz de marcar un gol. Ante el Coruxo en el estreno. Frente al Oporto y al Southampton los vigueses no vieron portería. Solo desde el punto de penalti para quedarse con el Memorial Quinocho.

El único goleador celeste del verano ha sido Augusto, que pese a su viaje al centro para formar parte del trivote sigue teniendo llegada. De hecho ante los ingleses el argentino dispuso de las dos oportunidades más claras. Hasta la fecha no han visto puerta ninguno de los tres fichajes para la línea de vanguardia.

De los tres, el mayor protagonismo ha correspondido a Nolito. El gaditano partiendo desde la izquierda estuvo a punto de marcar en una falta ante el Coruxo, tiró al palo en O Dragao y ante el Southampton demostró los mejores movimientos en ataque. Con el equipo de Pochettino se vio también una nueva posición para Charles, que partió desde la derecha, en la misma demarcación que tenía en el Pontevedra. «En donde el míster me quiera poner yo estaré encantado de jugar», comentó el brasileño en su gira radiofónica del sábado. «Me gusta ese tipo de jugadores que nos pueden aportar versatilidad en ataque», comentó el entrenador. De Charles pueden adivinarse movimientos y apoyos, incluso jugando de cara, también que tiene la portería en su cabeza.

Rafinha, el tercero en discordia, se lesionó al cuarto de hora ejerciendo de falso nueve. También partió de esa posición ante el Coruxo y estuvo a punto de marcar. En Oporto habitó en el centro del campo.

Al trío hay que añadirle el retornado David Rodríguez, que quizás ha tenido las mejores oportunidades en los dos primeros envites. El sábado en Balaídos apenas entró en juego.

Por el momento Luis Enrique está tranquilo. «Me gustaría marcar más, pero no me preocupa», explicó tras el partido. Lo achaca a que todavía deben mejorar la transición ofensiva para llegar con más claridad.

El trabajo táctico

Esta aparente falta de gol estival puede asociarse al trabajo táctica de atrás hacia adelante que lleva el equipo. Hasta la fecha los célticos se han centrado en cerrar su defensa -solo han encajado un gol en los tres partidos- y en aplicarse en la salida de balón, algo que cada vez hace con más claridad y rapidez del equipo, aunque también con alguna imprecisión que debe ser corregida.

De entrada, el trivote para estar definido con Oubiña, Augusto y Krohn-Dehli. De la reformulada posición de ambos habló Lucho: «Para nosotros es una posición clave y los dos pueden jugar ahí o por fuera como el año pasado. Seguiremos probando pero son solventes en los diferentes sistemas».

El tercer amistoso dejó un segundo debe en la estrategia defensiva. El conjunto inglés remató todas las acciones a balón parado, alguna de ellas con claridad. En ataque, salvo el día del Coruxo, los vigueses apenas han tenido opciones de ensayar su repertorio.