Las lesiones están repletas de daños colaterales. Andrés Túñez firmó un 2012 de ensueño, con 45 partidos oficiales disputados con el Celta y con la selección de Venezuela. Comenzó el 2103 con el aura de titularísimo, pero la vuelta copera en el Bernabéu le llevó a parar tres semanas por una rotura fibrilar en el bíceps femoral derecho. Ayer, 22 días después recibió el alta. El compostelano puede ser una de las novedades en la convocatoria para Pamplona pero entrar en el once se ha puesto difícil porque Demidov de la cogido la delantera.
«Tanto Gustavo como Demidov lo están haciendo muy bien. El sábado hicieron un partidazo, fueron de los mejores del equipo y es bonito porque así habrá mucha más competencia entre nosotros y será una lucha bonita. Ahora vamos a tener las cosas difíciles juegue quien juegue», reconocía Andrés Túñez, quien apenas le da valor al hecho de ser el único zurdo de los cuatro centrales vigueses: «Lo que hay que ver al final es el rendimiento, da igual que seas zurdo o diestro o en la posición que juegues, si rindes es lo importante. Me lo han puesto bastante complicado, pero es lo bonito del fútbol». Ya tenía asumida la situación cuando se lesionó a principios de enero.
No obstante, tener el alta y estar recuperado es el primer paso para volver a contar. «Estoy contento por el alta, justo el miércoles pasaron las tres semanas y por fin tengo el alta y estoy con ganas de ir convocado si el entrenador lo desea y si puedo jugar mucho mejor». Confirmó que se encuentra bien y en disposición de jugar los 90 minutos si fuera preciso.
Y aunque no juegue en Pamplona tiene claro el tipo de partido que le espera al equipo: «Es un partido de hombres. El Osasuna en su campo es un equipo complicadísimo, sabemos a lo que juega y lo hace muy bien. Si queremos sacar algo positivo vamos a tener que correr los 90 minutos, pero nosotros sabemos la importancia de estos puntos, si ganemos tenemos los puntos y el golaveraje. Vamos a ir a luchar». Aventura un partido de corte físico porque «ellos son muy buenos haciendo lo que hacen y vamos a tener que estar muy atentos para tapar los huecos y ser contundentes, porque si vas con un poco de debilidad a Pamplona te van a comer vivo».