El delantero llegó a entrenar con la dolencia y apenas pudo trabajar cinco minutos

La Voz

GRADA DE RÍO

26 ene 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Iago Aspas llegó con una contractura cervical al entrenamiento del viernes a A Madroa. «Ya venía con ella, ha debido de dormir mal o una situación de ese tipo. Llegó con molestias, le han tratado antes y aunque comenzó a entrenar, cualquier gesto que hacía le dolía demasiado», explicó Paco Herrera sobre la dolencia de Aspas.

El delantero salió a hacer carrera continua con el resto de sus compañeros y cuando comenzaron los ejercicios de activación ya no pudo seguir. «Era imposible para él mover el cuello, estaba bastante contracturado y bastante preocupado», explicó antes de mostrar su lado optimista para esta tarde, aunque con reservas: «Se trata una contractura en la zona cervical y si no consigue mejorar puede ser complicado que esté en el campo y esté jugando a pleno rendimiento. Mantengo una pequeña duda».

En la última visita de la Real a Balaídos curiosamente el moañés había sido expulsado antes de descanso.

Opción a un ataque inédito

De confirmarse la baja, el Celta tendría que experimentar ante la defensa realista un ataque inédito en el que Mario Bermejo aparece como una baza segura pero que podía suscitar alguna duda con respecto a su acompañante.