Los vigueses dieron un cambio radical con respecto al Bernabéu, aunque la falta de puntería le traicionó de nuevo
04 nov 2012 . Actualizado a las 07:00 h.Nada que ver el arranque del Celta en el Camp Nou con su última salida en Liga, frente al Real Madrid, hace dos semanas. Los celestes salieron esta vez con valentía y lograron crear peligro a la contra, plantando cara en la medida de sus posibilidades a un Barça necesaria e inevitablemente superior que acabó por imponer su ley y su juego. La falta de acierto de los celestes de cara a la portería rival resultó también determinante de cara al resultado final.
alineación
Bermejo, titular. El cántabro Mario Bermejo salió de inicio en el Celta por primera vez esta temporada en un partido disputado lejos de Balaídos. Suyo fue el único tanto del Celta y no supuso la única acción con la que se reivindicó en un partido en el que, de hecho, fue uno de los más futbolistas más destacados del conjunto vigués hasta su sustitución por De Lucas.
rival
Un Barça que salió con todo. Tito Vilanova apostó por su artillería pesada para hacer frente al Celta. No faltó un Messi que se quedó sin dedicar ninguna diana a su bebé recién nacido pese a disponer de oportunidades, mientras que en defensa, el Celta tuvo que vérselas con una de cuatro en el Barça. El equipo culé salió con Adriano, Busquets, Mascherano y Jordi Alba. Sin embargo, Dani Alves tuvo que saltar al terreno de juego antes del descanso debido a la lesión de Adriano.
últimos metros
Preocupante falta de puntería. Tanto en el primer tiempo como en un segundo donde el ritmo de juego bajó considerablemente, el Celta dispuso de ocasiones que no pudo materializar, a excepción del gol anotado por Bermejo. Aspas contó con varias oportunidades claras que, o salieron desviadas, o fueron atajadas por el portero culé, Víctor Valdés. También Augusto desperdició un centro de De Lucas que podía haber supuesto el 3-2.
Preocupante la falta de gol del equipo en relación con las jugadas de peligro que es capaz de crear.
arbitraje
Claro fuera de juego en el 3-1. El conjunto celeste volvía a verse perjudicado por una decisión arbitral clamorosa. El tercer gol del Barcelona se produce estando su autor, Jordi Alba, claramente en posición de fuera de juego. La defensa celeste se queda parada, dando por hecho que la jugada será invalidada, pero el asistente no señala la posición no reglamentaria y el tanto sube al marcador, colocando en él el que sería ya el resultado definitivo.
defensa
Corrección y orden. Pese a los tres goles encajados, la defensa del Celta estuvo bien posicionada y realizó un trabajo correcto. Vila, que debutaba en Primera por la sanción de Cabral y la lesión de Samuel en Copa, hizo un buen papel en su estreno.
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