Tal día como hoy el Lugo ascendía al Olimpo del fútbol profesional

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Un gol de Alvite en el minuto 52 suponía el ascenso del club que en 1992 cumplía 39 años de historia

28 jun 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Tal día como hoy poco antes de las 10 de la noche el recordado Japón Sevilla silbaba en tres ocasiones para dar por finalizado el partido entre Lugo y Sant Andreu que concluía con victoria lucense por dos goles a uno y daba a los rojiblancos el primer ascenso de su historia a Segunda A tras quedar campeones de una promoción en la que partían como víctimas propiciatorias ante equipos de gran potencial como Elche, Extremadura o el propio Sant Andreu.

La alineación que aquel día presentó Julio Díaz y que siempre será recordada por los aficionados fue la formada por: Domínguez, Cacharrón, Modesto, Miguel García, Alvite, Jorge, José Ángel, Montoto, Carolo, Miguel Ángel (Tejada, m. 84) y José (Javi, m. 72).

La tarde comenzó bien para los rojiblancos que se ponían por delante con un gol de Jorge en el minuto 5. Todavía se ponían mejor cuando el colegiado mostraba la segunda amarilla al ex internacional Ramón María Calderé en el minuto 20 por simular presuntamente una caída. Al inicio de la segunda mitad un gol del visitante Rueda suponía la única complicación para los locales en una tarde inolvidable.

La jugada que quedó para la historia llegaba en el minuto 52. Una falta de Montoto encontraba en el área al gran capitán, Alvite, que de cabeza subía al marcador el gol que suponía el ascenso. «No sé lo que sentí en ese momento, es imposible traducirlo en palabras», declaró el defensa de Negreira en una entrevista a La Voz hace apenas un mes en la que recordada ese instante mágico.

La tarde concluyó con el jolgorio rojiblanco y el enfado, focalizado en el árbitro, de los catalanes.

El presidente. Jose Núñez, apenas podía hablar al final del encuentro tras pasar por la ducha, y no ocultaba su felicidad por la consecución del ascenso, aunque dejaba en el aire su continuidad y la de su junta directiva, ya que había anunciado su marcha. «Estoy muy feliz por cumplir el objetivo del ascenso. Ahora tendremos que planificar el futuro con o sin nuestra presencia, porque yo tampoco tengo tiempo para estos menesteres».

Al final los cánticos de los miles de aficionados que acudieron al partido pidiendo la continuidad tanto del presidente como de su compañero en la directiva Félix Rodríguez surtieron efecto y continuaron una temporada más.

La opinión unánime de los integrantes de la plantilla, cuerpo técnico y directiva, años después es que el logro del año 1992 fue realmente inesperado y les cogió por sorpresa a casi todos, ya que tuvieron que superar a equipos que les superaban enormemente en potencial, medios económicos y plantilla. También todos coinciden en que el éxito de hace un cuarto de siglo fue un triunfo de la ilusión y de un grupo de jugadores que, por encima de cualquier otra consideración, realmente eran un equipo.