El Lugo se ató un ancla en el pie en los primeros minutos y vislumbró el flotador cuando ya era tarde
03 may 2017 . Actualizado a las 08:25 h.Naufragó el Lugo a orillas del Miño. Le faltaron argumentos para merecer otra cosa ante un rival que pescó cómodamente en su zozobra. Su despiste inicial fue como un ancla en el pie que les arrastró hacia el fondo sin remedio.
Concentración
Los despistes, esta vez iniciales, han costado muchos puntos a estas alturas. Otra vez se escapa un partido por falta de concentración. No es la primera vez que el Lugo salta al campo dormido, le marcan y tienen que remar en contra. El primer gol era evitable con la defensa bien colocada.
Pérdidas
El Girona se hizo con muchos balones en zonas sensibles. Demasiados balones perdió el Lugo ayer en zonas comprometidas. El Girona ganó la partida claramente en el centro del campo y los gallegos fueron incapaces de corregir ese desgaste continuado de los de Pablo Machín.
Creatividad
Varias probaturas, pero al equipo le faltaron ideas. Hubo probaturas de todos los colores, cambio de sistema incluido, pero al Lugo le faltó la chispa creativa de otras veces. El peso ofensivo cayó sobre las bandas, por donde llegaron las mejores ocasiones. Por la medular apenas se generó peligro y restó posibilidades a los de Luis César.
El rival
Venía tocado, pero ha demostrado por qué está donde está en la tabla. Si el Lugo hubiera regalado dos goles en los primeros 20 minutos a otro rival, tal vez habría podido remontar. El Girona venía a Galicia tocado, pero no dormido. Sabiendo lo que es perder el billete a Primera en la recta final de la competición, parecía de tontos pensar que le pasaría dos veces.
Presión
Sin la permanencia atada matemáticamente todavía. Las ganas por conseguir los 50 puntos rápido, atar la permanencia y luchar por algo más tal vez pesó demasiado. Ayer se volvía a repetir desde el club que todavía quedan balas...