Después de vivir una de las peores rachas locales en la categoría, el Lugo está enchufado de nuevo en el Ángel Carro con tres victorias seguidas
28 abr 2017 . Actualizado a las 05:00 h.La kryptonita tenía efectos devastadores en Supermán. Cuando el héroe que trabajaba de tapadillo en el Daily Planet se acercaba al material ficticio, se debilitaba sin remedio. Si la exposición era prolongada, podía incluso provocarle la muerte. El Ángel Carro llegó a ser kryptonita para el Lugo este curso. Hasta tal punto que una mala racha casera le bajó de la segunda posición a la undécima en apenas siete jornadas entre octubre y noviembre.
Caracterizados desde su vuelta a Segunda por su fortaleza local, bajo la batuta de Luis César Sampedro les tocó vivir la peor racha doméstica. Ganaron un partido y perdieron tres en cuatro contiendas. Getafe segó las alegrías que hasta el momento le había dado el Lugo a su afición. 0-1 se impusieron los azulones a la vera del Miño con un recién estrenado Bordalás en el banquillo. Fue la primera derrota del curso y destapó la caja de los truenos. Cádiz (0-1) y Tenerife (1-3) dejarían a los rojiblancos sin puntuar en casa. Por aquel entonces, los lucenses solo le encontraron las cosquillas a un mal Rayo (1-0).
Corrigieron la tendencia con una victoria contundente sobre el Numancia (3-1), un empate ante Huesca (1-1) y de nuevo los tres puntos contra Alcorcón (1-0). Tuvieron más tropezones cerca del Miño. Hasta dos veces se adelantaron contra el Numancia en el marcador y los de Juan Merino terminaron llevándose todos los puntos a Soria, 2-3. Contra el Elche (1-2) el partido se les puso cuesta arriba a los gallegos tras los goles en contra de Borja Valle y Nino. El Almería (1-2) fue el último visitante que volvió a puntuar en el Ángel Carro y de eso hace casi dos meses. Los rojiblancos han encontrado la fórmula para neutralizar los efectos nocivos de ese veneno que les anulaba en casa y transformarlo en gasolina.
Un sostén en el último tramo
Ahora, el estadio lucense se ha convertido en un cargador para los de Luis César Sampedro. Su racha local se ha convertido en un sostén para los rojiblancos en el último tramo y solo las victorias a la vera del Miño les mantienen con ciertas opciones de pelear por la parte alta. Cuatro puntos a domicilio han cosechado en las últimas diez jornadas, por lo que sumar de tres en tres cuando son anfitriones les está dando la vida.
Están cerca de su mejor racha doméstica esta temporada. Si ganan al Girona el próximo domingo, los de Luis César Sampedro acumularían cuatro victorias consecutivas en el Ángel Carro. Algo inédito este curso. Su mejor registro casero lo rubricaron a principio de curso. En la cuarta jornada, los rojiblancos superaron al filial del Sevilla (1-0). También vencieron a los que vinieron justo después: Valladolid (1-0) y Mallorca (3-1).
El Girona, en un momento bajo de forma, solo ha ganado un partido de los últimos cinco (Numancia, 0-2), ha empatado otro (Tenerife, 3-3) y ha perdido tres.