Rompen una luna del autobús del filial del Lugo tras su partido en Ribadeo

La Voz LUGO / LA VOZ

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El Polvorín fue recibido en la localidad mariñana con pancartas ofensivas

13 mar 2017 . Actualizado a las 17:02 h.

El filial del Lugo abandonaba el domingo Ribadeo tras ganar al conjunto local por 0-2 en un partido de Preferente Autonómica. El autobús que transportaba al equipo visitante ya había abandonado el campo Pepe Barrera y circulaba por la localidad mariñana cuando, según fuentes próximas al club rojiblanco, una moto les cortó el paso. De forma simultánea, otro individuo lanzaba un objeto contra el autocar rompiendo una luna.

Avisados por el club lucense, miembros de La Guardia Civil acudieron al lugar del incidente. Al cabo de un rato resolvieron escoltar al Polvorín en su viaje de vuelta a Lugo para evitar nuevos altercados.

Lugo B y Ribadeo volvían a cruzarse después de que en octubre, un partido bronco entre ambos terminase con tangana y agresión al árbitro por parte de un jugador del equipo mariñano. A pesar de que ayer la tensión estuvo presente en el recibimiento al Pepe Barrera y durante el desarrollo del encuentro, nada hacía presagiar la despedida que los rojiblancos tendrían de Ribadeo.

ALBERTO LÓPEZ

La Guardia Civil en el campo

A su llega al campo mariñano, el Polvorín pudo leer en una pancarta colocada en una de las gradas: «Cidade da Muralla, equipo de canallas». La misma se habría retirado antes del encuentro. También se realizaron pintadas en las diferentes paredes del recinto deportivo contra el entrenador de los visitantes. En una de ellas se podía leer: «Durán, bastardo».

Varias unidades de la Guardia Civil velaron porque la cita deportiva transcurriese con normalidad. Aunque hubo ocho amonestados, cuatro de cada equipo, y el colegiado expulsó a un futbolista del equipo local en los minutos finales con roja directa, no se produjeron altercados destacables. Al acabar, según las mismas fuentes, la tensión creció en los vestuarios con algún «conato de incidentes» que afortunadamente no llegó a mayores. El autobús salió sin problemas del campo y fue cuando se disponía a abandonar la localidad cuando sufrió el altercado.