Luis César Sampedro: «Solo me preocupa ganar y hacer un equipo que sea reconocible»

CDLUGO

ALBERTO LOPEZ

El técnico, que igualó el récord del Lugo en una primera vuelta, sostiene que los futbolistas le han hecho bueno

19 ene 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

En una categoría despiadada, Luis César Sampedro (Vilagarcía, 1966) ha encontrado la fórmula para que su equipo prospere. El Lugo ha terminado la primera vuelta en puestos de promoción y ha sido uno de los más regulares de la parte alta, aunque el técnico es consciente de que lo peor está por venir.

-¿Satisfecho llegado el ecuador?

-Hicimos números muy merecidos y pusimos los medios para estar donde estamos. No me puedo quedar solo con los resultados porque, a veces, ganas sin merecerlo y otras pierdes inmerecidamente. Pero creo que no tenemos puntos de más, a lo mejor alguno de menos. Ahora vamos a completar el camino porque queda lo más difícil.

-Se igualó el récord de puntos del año pasado, pero se estuvo más jornadas en zona de promoción, ¿un buen síntoma?

-No miro mucho lo del año pasado porque yo no estaba, lo que quiero es un equipo regular. Un grupo que puntúe cada jornada. Hemos estado bien y hemos sido bastante constantes.

-A estas alturas, ¿se puede hablar de un Lugo revelación?

-Yo vivo instalado en el presente. Revelación o no, yo solo me preocupo del día a día. Quiero que mi equipo sea mejor y que evolucione, ser constantes, crear hábitos y descubrir áreas de mejora cada semana para ir cosiendo el equipo a todos los niveles.

-¿La clave del éxito está en esa preocupación por el día a día?

-La clave siempre son los futbolistas. Son ellos los que hacen buenos a los entrenadores. Con su potencial y sus ganas de ganar, su sacrificio y sus prestaciones consiguen el rendimiento.

-Habla de jugadores: Pita máximo pasador, Joselu máximo goleador, Pedraza máximo asistente, ¿es un equipo de máximos?

-Cuando un equipo está bien clasificado es porque hay futbolistas que lo están haciendo muy bien. Has nombrado a tres, pero son en definitiva todos, cada uno dentro de su estatus, los que hacen buenos a los demás. La opinión pública tiende a individualizar el éxito. Joselu evidentemente lo está haciendo muy bien, está reconocido y yo me alegro. Pedraza y Pita lo mismo, pero ellos necesitan a los demás compañeros como el resto les necesita a ellos.

-El caso que más sorprende es quizás el de Joselu, de suplente el año pasado a máximo goleador.

-No sé por qué no jugaba el año pasado, yo no soy quién para juzgar, a lo mejor no se lo merecía. Yo tengo unos jugadores y tengo que hacer un buen cesto con los disponibles. El pasado es el que es y cada uno tiene el suyo.

-Pocos cambios en el once, ¿qué pasa con los que no juegan?

-Cada partido marca la semana siguiente. La puerta de la titularidad está siempre abierta a todo el mundo. Tengo un esbozo de los jugadores que van a estar contra el Nàstic, pero si me preguntas quién va a jugar en Zaragoza no te puedo contestar porque no lo sé. Poco a poco vamos consiguiendo cosas y no sé las alineaciones de marzo, tampoco me preocupa porque sigo instalado en el presente. Solo me preocupa ganar y hacer un equipo que sea reconocible, que tenga sus señas de identidad y que poco a poco mejore.

-¿Qué pasa con Enguene, que no va ni convocado?

-Enguene tiene la competencia de Pita, Seoane, Sergio Gil y Campillo. A día de hoy veo a los demás mejor que a él. A lo mejor me equivoco, pero no hay nada más. Para ponerle a él tengo que sacar a uno de los otros y creo que no debo de hacerlo. Esto es el fútbol.

-Decía que tiene la alineación esbozada para el Nàstic, ¿le sorprende que sean colistas?

-Hay que ser cautos. Va a venir un equipo que va a poner en el campo a ocho futbolistas que disputaron la fase de ascenso hace seis meses y uno que ascendió, que es Manu Barreiro. Confianza cero, este año por lo que sea no están saliendo las cosas, pero no se olvidaron de jugar al fútbol.

-Han hecho muchos cambios.

-Cambio de entrenador, cambio de planteamientos, rutinas, de muchas cosas. Es un equipo al que hay que tenerle mucho respeto. Si miramos la clasificación para ver la vulnerabilidad de un equipo estamos dando el primer paso para equivocarnos. Sobre todo en Segunda. En esta categoría nadie gana a nadie con claridad, salvo el Levante, ese sí que nos gana a todos [ríe].

-¿Qué espera de aquí al final?

-Las necesidades aprietan y la soga también va encogiéndose. La trascendencia de los resultados aumenta con el paso de los meses. Evidentemente va a ser todo mucho más exigente. Creo que estamos bien y estaremos preparados para esos momentos. Tenemos que mejorar cada mes.

-¿Vencer y convencer?

-Sí, no se trata de ganar de cualquier manera. Tenemos que tener nuestras señas de identidad y autenticidad que nos diferencian de los demás. Tienen que estar presentes en cada acción del partido porque eso nos ha traído hasta aquí, hasta el sexto puesto y los 31 puntos. Si con eso perfeccionamos un poquito podemos hacer esto mucho más llevadero. Podemos ser mejores en muchas cosas, encajando menos goles o haciendo menos penaltis, eso nos daría más puntos.

-Estamos en pleno mercado, ¿qué necesita el Lugo?

-No me atrevo a decir posiciones. Yo quiero saber qué futbolistas están en el mercado que nos gusten y que puedan venir al Lugo. Eso, con el director deportivo, lo veremos en los próximos días. A lo mejor te digo una posición y fichamos a otro en otra que me gusta más.

«Los entrenadores vivimos de los resultados y a mí me quedan 21 por delante»

El técnico vilagarciano elude mojarse sobre su renovación.

-Ha sido el primer entrenador en sentar a Manu.

-Ya, bueno, Manu es un campeón. Un referente en el vestuario y es matrícula de honor como persona y como jugador. Estoy muy contento con él, entendí que le tocaba no jugar, pero ojalá tuviésemos once «manus» en el equipo. El fútbol es así, a veces no te salen las cosas, pero son circunstancias de la competición. Su comportamiento es ejemplar.

-¿Cómo está llevando lo de no jugar? Porque después de tantos años como titular, esto es nuevo.

-Es un ejemplo para todos. Entrena al 100 % y no tengo nada que reprocharle. Es el de siempre. De los primeros en llegar a entrenar y el último que se va, por eso te decía que a todos nos gustaría tener en el equipo a jugadores como él. A veces el fútbol te juega malas pasadas y ya está, no hay que darle más vueltas. Es un jugador importante para el equipo y para mí aunque ahora no esté jugando.

-No le voy a preguntar por la renovación del capitán, pero ¿tiene Luis César la suya sobre la mesa?

-[Se ríe]. La vida de los entrenadores es una montaña rusa, vivimos de los resultados y a mí me quedan todavía 21 resultados por delante, tampoco, me queda el siguiente. Cuando los resultados acompañan no se cuestiona la labor del entrenador. Como me lo sé de memoria, me centro en que no me cuestionen y en seguir día a día. Sé que si el equipo gana, convences y que si el equipo no gana, pues ya no convences. Y no trates de explicar otras cosas porque nadie te va a creer.

-Vamos, que aunque hubiese renovación sobre la mesa, ¿el partido a partido definirá su continuidad en el Lugo?

-Es la ley del fútbol, no me la inventé yo. Me gustaría que fuera de otra manera, pero es inquebrantable porque todos la dan por buena. Esta profesión la elegí yo y lo que sé es que tengo que dar lo mejor de mí, entregar mi alma y mi cerebro al Lugo. Que nuestro equipo gane y que le guste a la gente. Lo otro vendrá si soy capaz de conseguir esas dos cosas.

-Toda su carrera fuera, ¿es su regreso a Galicia como lo esperaba?

-Sí, estoy muy contento y muy bien, en un club que está creciendo y el equipo puede ser mejor y va a ser mejor. Estoy orgulloso y feliz de estar aquí, haciendo lo que me gusta.