El CD Lugo ha completado una sensacional primera vuelta. 31 puntos, situado en zona de fase de ascenso y con nueve puntos de margen sobre el descenso. Solo un equipo, el Girona FC, ha marcado más goles que los lucenses y, salvo el propio conjunto gerundense y el Levante UD, ningún rival ha sido claramente superior. El Lugo es clarísimo candidato a competir en junio en la fase de ascenso a Primera División y más si corrige ciertos errores defensivos. Cuenta con un portero absolutamente determinante, José Juan, así como uno de los mejores futbolistas de la categoría, Pedraza, que ya suma seis goles y siete asistencias.
Frente a la AD Alcorcón, los lucenses propusieron más y tuvieron la iniciativa. No crearon una cantidad de ocasiones importante, pero sí una muy clara en la primera parte, en la que Pedraza, que en ocasiones peca de individualismo y de no levantar la mirada, no asistió a un Joselu que estaba en situación idónea para marcar. Antes, el cordobés creó una jugada desequilibrante por banda y, minutos después, un golpeo lejano. En la portería, José Juan demostró que los tiros a la mismísima escuadra son parables y así lo confirmó al desviar un maravilloso golpeo de Óscar Plano de falta directa. En los últimos instantes, el portero vigués fue nuevamente clave al despejar un potente disparo de Kadir. El conjunto madrileño mantuvo líneas juntas y demostró su capacidad defensiva coral, pero su producción ofensiva fue muy escasa. No en vano, apenas ha sumado dos empates a domicilio y solo tres goles.
El partido lo decide Pedraza. Aprovecha un error entre los mediocentros Víctor Pérez y Toribio. Pérez cede hacia atrás y Toribio se desequilibra. Pedraza arranca con una potencia diferencial y su definición ante Dmitrovic es prodigiosa. Pero antes, la jugada comienza con una anticipación de Miquel y su salida de balón. Miquel, en un acto de personalidad, crea la ofensiva. Sin esa situación previa, el gol no hubiese llegado.
El equipo no fue superior en mediocampo. No circuló la pelota con claridad. Sergio Gil sustituyó a Pita al borde del descanso por molestias del coruñés. Gil se mantiene en la tónica habitual de apenas restar y también aportar poco. Con el tiempo mejorará. Campillo tampoco ha recuperado el nivel del inicio de temporada. El regreso al esquema táctico de 4-2-3-1 no aportó ventajas. Iriome, determinante en esta categoría por potencia y verticalidad, necesita confianza. Mientras tanto, ayuda más en partidos abiertos que en cerrados, donde sufre técnicamente para superar a sus pares.
Y un gesto. Carlos Pita. Solicita el cambio por molestias. Decide mantenerse en el campo el tiempo que sea necesario para no dejar a su equipo con un jugador menos y siendo consciente de que solo restaban unos minutos para el descanso. El colectivo por encima de lo personal. No solo son sus virtudes deportivas sobresalientes, sino el factor humano. En estos detalles también es un jugador fundamental. Un maravilloso compañero.