El Club Deportivo Lugo encadena la cuarta jornada consecutiva sin encajar gol y se mantiene invicto después de siete jornadas. Pese a los excesivos errores defensivos del inicio de temporada, los lucenses han cerrado filas en la zaga y han alcanzado una racha muy meritoria. Por contra, no han conseguido mantener la excelsa producción goleadora de las primeras fechas, situación que entra dentro de la lógica.
Los rojiblancos fueron claramente superiores en la segunda mitad. Dominio posicional y más llegadas. Pita y Seoane volvieron a cuajar una notable actuación. Pita está especialmente deslumbrante en los pases entre líneas. Seoane, al que siempre se le valora su excelsa aptitud y actitud en la recuperación, destaca también en la asociación con técnica y pausa. Los defensas gallegos sufrieron cuando cometían pérdidas en campo propio por las intencionadamente veloces transiciones de la U.D. Almería, habitualmente conducidas por el determinante Fidel Chaves, que dejó para el recuerdo un regate cual «cuerda» al estilo de Michael Laudrup. El dinámico delantero Quique González estuvo oscurecido por los centrales Carlos Hernández e Ignasi Miquel, si bien estos no destacaron en la salida de balón. Miquel pudo marcar en un cabezazo al primer palo anticipándose a su par. José Juan apenas tuvo que intervenir, solo decisivamente en un disparo de Fidel en la primera parte, intervalo donde Manu pudo adelantar al equipo con un disparo preciso y envenenado. El eterno capitán es un más que interesante lanzador a banda cambiada, muy especialmente a balón parado. Golpea con calidad e intención. Los extremos Iriome y Pedraza intervinieron poco en la primera mitad, pero sí el canario en la segunda.
Los lucenses buscaron la victoria. Introdujeron a los almerienses en su campo. Antonio Campillo volvió a cercar el gol con un potente golpeo. Los laterales Jordi Calavera y Manu fueron decisivos en varios cruces, al igual que lateral derecho local Ximo Navarro y el central izquierdo Jorge Morcillo.
El delantero Brayan Perea, por tercera jornada consecutiva, entró antes que su homólogo Pablo Caballero. Durante unos instantes, el equipo jugó con tres delanteros. No por contar con más puntas atacas mejor, pero sí es una variante más. En la amplitud de recursos está la virtud.
En los últimos minutos, el lucense Iago Díaz entró para ayudar defensivamente a la U.D. Almería, lo que muestra que el entrenador Soriano valora su esfuerzo sin balón, además de sus conocidas virtudes en ataque. El deseo de Iago es continuar en Almería.