Con la victoria conseguida ayer ante el Bilbao Athletic, el Lugo certificó la permanencia en Segunda División de manera matemática. Lo logró a falta de tres jornadas para la conclusión del campeonato, lo cual supone la mayor precocidad de los rojiblancos en la categoría de plata.
Con 54 puntos en el casillero, el Lugo cerrará el curso con un calendario maratoniano. Pasado mañana rendirá visita al Numancia (20.30 horas) y el domingo recibirá al Nástic de Tarragona en el Ángel Carro (20.00). Una semana después, clausurará la Liga en el terreno del Huesca.
El reto que les queda por delante a los de Jose Durán es sumar al menos tres puntos más para superar el récord de puntos en una temporada en Segunda División. Este data de la campaña 2012-2013, la del regreso al fútbol profesional, cuando los rojiblancos alcanzaron la cifra de 56.
Por otra parte, el club lucense ha convocado una asamblea de accionistas para mañana para el nombramiento de Miguel Otero como nuevo miembro del Consejo de Administración.