El Lugo ha cumplido, a falta de dos jornadas, el objetivo de la permanencia. La temporada que viene será la cuarta que el club milite en Segunda División. Fue posible gracias a terceros, el empate del Osasuna frente al Leganés (1-1) el pasado sábado hace imposible para los pamplonicas superar los 47 puntos. En un supuesto empate, serían los lucenses los salvados.
El próximo domingo (18.00 horas) los rojiblancos tendrán la última oportunidad de regalarle un triunfo a su afición. Sería además el primer partido en nueve jornadas que los de Setién suman los tres puntos. A su favor, en el Ángel Carro el Lugo solo ha perdido tres partidos esta temporada ante los primeros de la tabla. En el resto de partidos (17) han arañado, por lo menos, un punto.
La última jornada de Liga la disputarán los lucenses lejos de casa. En Girona y ante los segundos de la clasificación, los catalanes ya les vencieron en el partido de ida en el Ángel Carro. A falta de lo que hagan el Girona y el Sporting la próxima jornada, los catalanes podrían recibir al Lugo con la necesidad de sumar los tres puntos para hacerse con el ascenso directo.