Aires gélidos

Carlos Melchor AL OTRO LADO

CDLUGO

27 abr 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Sobremesa precipitada de día invernal y lluvioso. Muchísimo cemento en la grada con una ridícula entrada de poco más de 2500 espectadores que se contagiaron del ambiente de funeral que existe sobre el club. Un silencio, el de los primeros minutos, que helaba el alma de los que estábamos delante del ordenador siguiendo desde la distancia el partido. A la hora de buscar excusas, podríamos rellenar un libro, pero la pura realidad es que, con unos o con otros al frente, esto no hay por donde cogerlo. Sin apoyo social, el club es cadáver efectivo.

En una semana de lo más turbulenta, y ya es decir, de los últimos meses, casi nos olvidamos de la visita del Alcorcón. La escasez de futbol con los alfareros sobre el campo es inversamente proporcional a la de sal y pimienta con la que sazonan los partidos. Y ni aun con esas, contra uno de los adversarios que más calientan los ánimos de los parroquianos, se consiguió caldear el ambiente. Solo el uruguayo Guichón, maestro del otro futbol, nos despertó puntualmente de la siesta.

Unos en el campo veían, pero no observaban; y otros, desde casa, ni eso. Nuestro partido duró exactamente 6 minutos y 55 segundos, lo que tardó la emisión de la LFP en congelarse y reponer en bucle un fallido desmarque de Toni. Por lo que cuentan, poco nos perdimos de una primera parte que repitió el guion de la segunda: presión asfixiante, centrocampismo extremo, escasez de espacios y falta de precisión de unos y otros con el balón. Un encuentro que no pasará a la historia, pero sí será recordado como el día en el que el cuerpo técnico se despidió del presidente Bouso en los prolegómenos portando una pancarta de apoyo.