Todos los grandes con interinidad en Segunda intentan cuanto antes mudar su militancia, que no es otra que retornar a Primera. El Betis, por galones e historia, encabeza el reparto de este grupo de élite, aunque hasta la fecha solo haya dado bandazos en sus aspiraciones más que legítimas. El último despido en el banquillo del Villamarín puso a Julio Vázquez en el paro y al técnico del filial, Merino, como nuevo interino del mismo. Mientras se sigue hablando del retorno inminente de Serra Ferrer, no se sabe si como nuevo técnico o mánager general con poderes plenipotenciarios, el caso es que el Betis ha recobrado una aparente regularidad y ha ganado los dos últimos encuentros. Y en estos recientes triunfos (0-2 al Llagostera y 1 a 0 al Mallorca), un reciente inquilino del 9 en el Anxo Carro, Enzo Rennella, hizo dos de los tres tantos del doble triunfo bético. De tal suerte, que el exariete lucense ha tomado posesión de la titularidad con el indiscutible pichichi Rubén Castro (12 goles en las 16 jornadas de la Liga Adelante). El retorno puntual de Rennella al Anxo Carro mañana incrementa el morbo, por si ya fuera poco, de la visita del emblemático equipo andaluz. Día del club y con todo, se espera la mejor entrada de la temporada, pese a la derrota dolorosa de El Molinón por un error arbitral mayúsculo en la anulación del gol de Iriome. El fortín del Anxo Carro, para mantener su vigencia, debe contemplar otra actuación de un Lugo mucho más parecido al de casa que al de fuera. La diferencia entre ambos, hasta la fecha, resulta preocupante y llamativa.
Las bajas y las altas se entrecruzan en el equipo rojiblanco, comenzando por el propio Setién, al que la protesta de la anulación del gol de Iriome en Gijón le ha costado el exilio de la grada hasta el nuevo año. También De Coz estará ausente entre tres y cuatro semanas por su rotura de fibras (Dalmau será su sustituto natural) y el concurso de Pita será una incógnita hasta el mismo sábado. Eso sí, el Lugo recupera por partida doble para el eje de la zaga a Borja Gómez (sanción) y Jon García (lesión). En función de la disponibilidad de Pita estará la ubicación de David López o el concurso de Pelayo, las dos opciones para el mediocentro ofensivo. Iriome y Ferreiro parecen los máximos candidatos a las bandas con la incógnita del mediapunta. Arriba, Aganzo parece haberse ganado el puesto, por ahora, con su reencuentro con el gol. El equipo tendrá que superarse a sí mismo para doblegar a un rival de enjundia, y cometer los mínimos fallos posibles atrás, donde las pérdidas resultan letales de necesidad. Solo así y aprovechando alguna ocasión arriba habría posibilidades de éxito.