Quique Setién, técnico del Lugo afirmó que «no interpreto esto como un partido de fútbol, sino como otra cosa. Un partido en el que no hay continuidad, en el que hay interrupciones constantes, realmente no es a lo que estamos acostumbrados a jugar nosotros, con posesión. Ellos nos han apretado desde el principio, muy arriba, no nos ha dejado hacer nuestro fútbol y luego, a raíz de la expulsión, se nos ha complicado. No hemos tenido muchas opciones, pero bueno, ellos tampoco. Ha sido brusco, pero podía haber terminado aún con empate. Ha sido una pena esa jugada aislada, pero es lo que hay».
Sobre las expulsiones, dijo que «hemos estado mucho tiempo con un jugador menos y, en el final, con dos menos, ha sido decisivo». «La presión que han hecho al principio no la podrían haber mantenido hasta el final», agregó.
Respecto a la actitud del Lugo durante el choque, señaló que «no creo que sean nervios, sino que ellos han ofrecido una presión y hemos fallado balones por querer sacarlos jugados». «Ellos son un equipo fuerte físicamente y no nos dejan un respiro», argumentó.
Acerca de las horas previas al encuentro, indicó que «la realidad es que todos los equipos calentamos los partidos contra el Alcorcón. Este equipo acaba teniendo líos con todos, no conmigo solo».
Bordalás, crítico
José Bordalás, técnico del Alcorcón, respondió a Setién: «Muchas de las interrupciones han sido por parte del Lugo, porque se caían jugadores intentando provocar. Les habrá dicho, ?chicos, al suelo?».