Un Lugo con carácter cayó en la tanda de penaltis contra el Betis
16 oct 2014 . Actualizado a las 15:41 h.El peso de los estados de ánimo en el fútbol daría para escribir una enciclopedia. Betis y Lugo redactaron ayer un capítulo completo al respecto en el Benito Villamarín. Los andaluces, con la soga de la exigencia al cuello, se mostraron inconstantes, con dardos lanzados por sus talentosos futbolistas y raciones de descomposición propias de una escuadra que quiere, pero no puede. Enfrente, un equipo rojiblanco que no se asusta en ningún marco. Y menos aún si cabalga en estadios de renombre. Pero la suerte de los penaltis quiso que los del Ángel Carro se ahogasen en la orilla.
El ambiente caldeado del Villamarín, con un sector de la afición crispada por la marcha del equipo local, se convirtió en un buen escenario para que el Lugo gozase de un periplo de asentamiento sobre el césped. Los del Ángel Carro no se agazaparon de inicio alrededor de Dani Mallo. Intentaron combinar y desafiar a un Betis irregular, que alternó fogonazos de calidad con espantadas mentales.
Los desmarques de ruptura de Iago Díaz obtuvieron su recompensa mediado el primer acto. Pero el extremo lucense chocó con una mano milagrosa de Dani Giménez en su intento por abrir el marcador.
El susto pareció sentarle bien a los sevillanos. Arrinconaron a los de Setién en la retaguardia y, a base de apariciones individuales, acosaron a la zaga visitante. Las coberturas y despejes se sucedían en un Lugo bien colocado. Y también afortunado. Porque Dani Mallo, en una salida arriesgada, y el larguero, tras un remate de Ceballos, se aliaron con los del Ángel Carro para que las tablas no se quebrasen.
Los rojiblancos apostaron en la segunda mitad por resguardar sus posiciones defensivas y por lanzar a Iago Díaz y Luis Fernández como saetas. A campo abierto, con mucho terreno por delante, los dos futbolistas del Lugo sembraron el desasosiego en la zaga bética cada vez que contactaron con el cuero.
El técnico local incrementó la apuesta ofensiva con los cambios. Pero los nervios de los verdiblancos crecieron con cada mirada de reojo al cronómetro. El tiempo se consumía y la portería defendida por Dani Mallo continuaba a buen recaudo. Además, el Lugo no se dejó sorprender por las arrancadas pasionales y desordenadas de los sevillanos.
Los de Setién acabaron mejor. Ante un rival tembloroso, llegaron con claridad al portal de Dani Giménez. Y cada remate a puerta no solo aumentaba la diarrea sevillana, sino que también generaba silbidos crecientes en las gradas. Pero no hubo manera de romper el candado.
Betis 0 - Lugo 0
Penaltis: Luis Fernández, 0-1. Rubén Castro, 1-1. Aganzo, 1-2. Matilla, 2-2. Lolo Plá, 2-3. Kadir, 3-3. Jon García, 3-4. Rennella, 4-4. David López, fallo. Cejudo, 5-4.
Árbitro: Pizarro Gómez (Madrid). Amonestó a Molinero y Jordi por los locales y a Pavón y De Coz por los visitantes.
Incidencias: Tercera eliminatoria de la Copa del Rey. Partido disputado en el Benito Villamarín.
Dani Giménez, Molinero, Bruno (Cejudo, min 78), Jordi, Piccini (Kadir, min 46), Matilla, Lolo, Ceballos, Álex Martínez, Molina (Rennella, min 65) y Rubén Castro
Dani Mallo, De Coz, Jon García, Pavón, Samu, Seoane, Álvaro Peña (Iriome, min 96), Ferreiro (Aganzo, min 106), David López, Iago Díaz (Lolo Plá, min 71) y Luis Fernández